Un paseo por la reconstrucción virtual de los molinos del casco de La Orotava

La Fundación Canaria Orotava Historia de la Ciencia ofrece la propuesta

Publica un número de la revista ‘Meridiano Cero’

Uno de los molinos orotavenses.

Uno de los molinos orotavenses. / E. D.

El Día

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La Fundación Canaria Orotava Historia de la Ciencia continúa sumando para completar las salas museísticas que posee en su sede en la calle Calvario. En concreto, para complementar la maqueta de los antiguos molinos que muestra a la entrada del inmueble, añade un nuevo proyecto, como es la reconstrucción virtual de los molinos del casco histórico de La Orotava y, específicamente, del tramo que transcurre entre los Molinos de las Cuatro Esquinas y el Molino de Josefina, incluyendo la desaparecida canal de tea que los unía. «Se expone una animación 3D que permitirá al visitante poder conocer el funcionamiento de estos molinos, principalmente su maquinaria y, en especial, el importante papel del agua», explica el Ayuntamiento en una nota.

Además, con el fin de acercar las actividades a la ciudadanía y temas de interés vinculados con la historia de la ciencia, se lanza el tercer número de la revista Meridiano Cero, una publicación que está en formato papel y digital (para descargar desde la página de Fundoro). Este número cuenta con cinco secciones y unas 90 páginas.

«La intención de la revista es aunar la divulgación científica con un diseño atractivo y cuidado», recoge la nota. «Pretendemos poner al alcance de las personas interesadas el mayor número de asuntos relacionadas con las distintas ciencias, en su vertiente preferiblemente histórica, en un nivel asequible y de una forma agradable», subrayó el actual director de Fundoro, Miguel Ángel Expósito.

En una primera sección hay una breve historia de la mecánica cuántica, «un tema apasionante pero complejo dentro del marco de la física contemporánea». De la mano de la colaboradora y diseñadora de la propia revista, Mila Ruiz, se aborda el origen histórico y desarrollo de los talleres impartidos en la Fundación basados en la figura histórica de Anna Atkins y sus investigaciones con las cianotipias, una forma de representación original y cuyos resultados se mueven entre la ciencia y el arte.

 y la recreación virtual. Arriba, uno de los molinos orotavenses. | e.d.

El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, con un equipo de la Fundación Canaria Orotava Historia de la Ciencia durante la presentación del tercer número de la revista. / E. D.

En el apartado dedicado a viajeros científicos, se ofrecen los trabajos del botánico francés Charles-Joseph Pitard, quien estuvo en Canarias a principios del siglo XX y que, aparte de poner al día el inventario de la flora canaria, ofrece en sus escritos una verdadera guía de viajes por las Islas. En lo que atañe a la sección de exposiciones, se cuenta con un verdadero viaje por la historia de la ciencia persiguiendo la idea clave de «evolución», y cómo esta fue utilizándose en el ámbito de la naturaleza para explicar multitud de fenómenos. El título de la exposición presentada es Sin tiempo no hay nada.Estampas sobre evolución. También se incluye información de la sala Fortunatae Insulares, segunda sala que completa la colección museográfica Expediciones y Viajeros Científicos en Canarias en los siglos XVIII y XIX. Se hace así repaso de los rincones dedicados a astronomía, geología y vulcanismo, botánica y zoología, y psicología comparada, así como al acto de inauguración oficial de la sala.

En la sección dedicada a personajes se cuenta cómo la botánica puede ayudar a la filología y la historia a precisar un relato. «Nos referimos al relato de Plinio el Viejo en su Historia Natural sobre las Islas Canarias», recoge la nota de prensa.

Meridiano Cero