Candelaria | De paseo desde Ofra hasta la Basílica

El estado del 'Sendero del peregrino' para acudir a la Basílica de Candelaria sigue con múltiples desperfectos 12 años después

El Gobierno de Canarias invirtió, entre 2010 y 2012, varios millones de euros en adaptar tramos y construir cinco kilómetros

Tramo del Sendero del Peregrino próximo a La Caletillas, en Candelaria.

Tramo del Sendero del Peregrino próximo a La Caletillas, en Candelaria. / Arturo Jiménez

El Gobierno de Canarias invirtió, entre 2010 y 2012, varios millones de euros en adaptar tramos y construir cinco kilómetros de un camino cuya finalidad era facilitar una peregrinación segura hasta Candelaria junto a la Autopista del Sur con motivo de las fiestas de la Patrona de Canarias. Más de una década después, es una ruta no exenta de peligros, poblada por el rabo de gato y muy deteriorada.

El Sendero del Peregrino es una ruta que se extiende paralela a la Autopista del Sur, conectando Santa Cruz de Tenerife con el municipio de Candelaria. Esta vía fue creada para facilitar el tránsito de los caminantes hacia la Basílica de Nuestra Señora de Candelaria, el santuario más relevante del Archipiélago canario. La obra se concibió no solo como un camino religioso, sino también como una ruta turística y recreativa.

La historia del sendero se remonta a la necesidad de proporcionar una vía segura y accesible para los peregrinos que, cada año, se dirigen a Candelaria en fechas señaladas, especialmente el 2 de febrero y el 15 de agosto, días de gran afluencia con motivo de las festividades en honor a la Virgen de Candelaria. Durante décadas, los peregrinos habían utilizado la propia autopista, lo cual representaba un riesgo significativo. Con la creación del sendero, la pretensión era mitigar este riesgo ofreciendo un recorrido más seguro y estructurado.

A pesar de sus beneficios, el sendero no está exento de problemas. Al poco de su conclusión se detectaron varias deficiencias que, aún hoy, requieren atención urgente. Entre los problemas más destacados, que persisten, se encuentran cierta inestabilidad en algunos puntos, el deterioro del pavimento en ciertas secciones, la presencia de maleza (rabo de gato, de forma masiva), cables de farolas expuestos, saqueo del cobre y, en general, la falta de mantenimiento. Estas cuestiones no solo afectan la experiencia de los usuarios, sino que también representan un riesgo potencial para su seguridad.

Esta obra, ejecutada por la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias entre 2010 y 2012, forma parte de las obras complementarias para la recuperación ambiental y paisajística de la Autopista TF-1 entre Santa Cruz y Arafo. Era la novedad más notable del proyecto y fue la parte más costosa (las cifras hechas públicas oscilan entre los cinco y nueve millones) de los 15 millones en que se presupuestó esta fase de la construcción del tercer carril hasta el enlace del Polígono Industrial Valle de Güímar. Además del sendero, el conjunto de actuaciones incluyó las paradas de guagua y sus accesos que no estaban contempladas inicialmente, el refuerzo de barreras de seguridad y su mejora, el aumento de las pantallas antirruido, la adecuación de bermas y medianas y el revestimiento de buena parte de los muros de la autopista.

Un caminante por el Sendero del Peregrino, esta semana. | | ARTURO JIMÉNEZ

Un caminante por el Sendero del Peregrino, esta semana. / ARTURO JIMÉNEZ

Esta ruta conecta núcleos de población como Añaza, Costanera, Radazul, Tabaiba, Barranco Hondo y Las Caletillas. Vinculado a la TF-1 –carretera de interés regional–, su mantenimiento está transferido al Cabildo de Tenerife, si bien la titularidad le corresponde al Ejecutivo regional.

El funcionamiento del sendero depende de una colaboración estrecha entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo y los municipios por los que discurre: Santa Cruz, El Rosario y Candelaria. Se han implementado medidas para mejorar la infraestructura. Colectivos y autoridades han reclamado durante años como crucial que la población esté informada sobre las condiciones actuales del sendero y acerca de las medidas que se están tomando para su mejora y mantenimiento.

Trazado

El Sendero del Peregrino comienza en la zona urbana de Ofra y Taco hasta la calle La Piconera y continúa por la avenida Nuevo Enlace Moraditas hasta la prolongación de la calle San Patricio, en el barrio de San Matías. Desde aquí, el sendero desciende hasta la rotonda del enlace de Añaza, cruza la autopista sobre las aceras del puente y llega al barrio por la vía de servicio. Cruza el pueblo y alcanza el aparcamiento de Acorán Norte. Este trazado discurre en Santa Cruz de Tenerife. De aquí, continúa hasta el enlace del Polígono Industrial La Campana, ya en El Rosario, cruza la autopista por el puente siguiendo hasta la construcción emplazada en el enlace de Radazul. A partir de ahí, hasta Barranco Hondo por la vía paralela a la TF-1 y aquí comienza una calzada de metro y medio de ancho hasta Las Caletillas (Candelaria). Este último tramo del Sendero del Peregrino es una obra de nueva creación y cinco kilómetros de longitud.

Con escasísima o nula señalización, con estrechamientos peligrosos para los peatones en varios puntos en los que comparten espacio con los vehículos, con elementos (mamparas) sujetados con palos, con la maleza invadiendo muchos lugares de la senda, con puntos en los que el Sendero se interrumpe abruptamente, con los desperfectos que ocasionan las lluvias causando deterioros paulatinos y con la ausencia de mantenimiento, esta obra no registra el uso para el que fue concebida y construida. Es más, permanece cerrada de forma expresa justo en las fechas que, se supone, debe registrar una mayor cantidad de usuarios: las de las fiestas en honor a la Patrona de Canarias. La primera vez que el Cabildo procedió a cerrar el tramo Barranco Hondo-Las Caletillas fue en 2013, un año después de terminada la construcción. Las dificultades en el trayecto obligan a menudo a los peregrinos a buscar rutas alternativas, desvirtuando el propósito original del sendero.