Silencio, relajación y cultura. Eso es lo que encontraron las más de 3.000 personas que se acercaron el pasado fin de semana al municipio gomero de Vallehermoso para participar en el Festival Atlántico Sonoro. El Jardín Botánico del Descubrimiento se convirtió en un punto de encuentro de las tradiciones gomeras, técnicas milenarias relacionadas con la salud, la cultura y la música.

El Festival del Silencio ofreció al público asistente unos 700 masajes de técnicas milenarias como el shiatsu, los masajes indios de cabeza junto con otros elementos más actuales como la auriculoterapia o la chocolaterapia. Todo ello, en un entorno único donde destaca su particular invernadero, con un umbráculo que alberga orquídeas, entre otras especies exóticas; varias terrazas cuya vegetación procede fundamentalmente de los continentes americano y europeo e incluye especies autóctonas canarias.