EL CRUCIFIJO BRILLÓ POR AUSENCIA
No sé si algo tuvo que ver lo que pusimos en El Cotarro del pasado domingo, pero lo cierto y verdad es que el pasado viernes los murales de José Aguiar en el Salón Noble del Cabildo de Tenerife se vieron ya protegidos por unas barras cromadas, por lo que, a falta de alguna solución definitiva, ya están más protegidos. Y al final, en la constitución de la nueva corporación en el Cabildo tinerfeño, la jura o promesa de Carlos Alonso y los restantes 26 consejeros se realizó en una sola mesa, con la Constitución Española abierta por el Artículo 23 y un Biblia que estaba abierta, simple y llanamente, por donde les cuadró. Yo la habría puesto abierta por el Evangelio de San Juan donde dice aquello de “La verdad os hará libres”. Más que nada para que se vayan aplicando el cuento. Y me gustaría destacar la presencia del expresidente Ricardo Melchior Navarro (que más de uno le hacía enfrentado a Carlos Alonso) y que apareció en una silla de ruedas porque sigue recuperándose de la grave lesión de tobillo que sufrió en su reciente accidente de tráfico. También estaban los expresidentes Andrés Chicho Miranda y José Pepe Segura. Todo un detallazo.

ESTO SOLO ES EL “ENRAME”
A falta de La Laguna y el Gobierno regional, parece que ya está todo el pescado (político) vendido. Se ha asegurado Carlos Alonso la Presidencia del Cabildo tinerfeño y, en la Villa de Arriba (léase La Laguna), Javier Abreu está disfrutando, mientras decide si quiere ser el primer teniente de alcalde del discreto y callado José Alberto Díaz o de Rubens Ascanio, el “perroflauta perfecto”, como el mismo se autodefinió ironizando en este mismo periódico EL DÍA, el pasado 29 de mayo. Por su lado, Fernando Clavijo habla con todos, incluso con los emisarios de Ciudadanos, que Albert Rivera envió la pasada semana desde Barcelona. Pero aunque parezca que la cosa está ya medio tranquila, de eso nada. Lo que hemos pasado hasta ahora es solamente el “enrame” de lo que está por venir en las próximas semanas... y meses.

CURIOSA HIPÓTESIS POLITIQUERA
Para muestra, un botón a modo de hipótesis. Una curiosa hipótesis política, oída en vivo y en directo en un importante y muy influyente despacho empresarial de Tenerife, pero con intereses en casi todas las Islas. La misma se basa en que, si es importante para Canarias que los dos grandes partidos (PP y PSOE) no se resquebrajen con los piques y trifulcas internas, aún más importante sería que el escenario político de esta tierra contara con un proyecto nacionalista unitario, moderno, centrado y moderado. La hipótesis, además, parte de la certeza (o corazonada) de que si no hay unión, en las próximas elecciones generales (que podrían ser el 22 o el 29 de noviembre) ni la mismísima Ana María Oramas volvería a revalidar su escaño para Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados. Y menos aún Pedro Quevedo su escaño para Nueva Canarias. Es más, mucha gente, incluso de los grandes partidos nacionales (que lo admiten por lo bajini, aunque después no lo digan públicamente), reconoce que el hecho de que esta tierra tuviera “grupo parlamentario propio” en el Congreso sería muy interesante y más que oportuno, conveniente y rentable para nuestro futuro. Ellos (todos) sabrán lo que hacen.

DOS REALES CURIOSIDADES DE ENTRADA
Antes de desarrollar la hipótesis, sepan que en el trasfondo de la misma están dos curiosas realidades. Una.- Por un lado está claro y demostrado el ascenso y merecido triunfo ganado a pulso por el ya presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales Méndez (sin duda el nuevo “hombre fuerte” de Nueva Canarias), quien sacó para NC la friolera de 103.423 votos, o sea, por si no se han fijado, ¡31.790 votos más! que el mismísimo Román Rodríguez al Parlamento de Canarias, en su propia circunscripción de Gran Canaria. Dos.- Por otro lado y mal que le pese a Román, su formación no consiguió en las “canarias occidentales” ni un solo escaño parlamentario... No salió ni el mismísimo Santiago Pérez García, que nació el año 1954 y quien, para más inri, no podrá sentarse ni un minuto en su codiciadísimo sillón de alcalde de La Laguna (con lo que a él le gustaría) porque hasta en el acto de constitución del Ayuntamiento lagunero (el próximo 3 de julio) la “mesa de edad” estará presidida por Antonio Alarcó, que nació en 1951... Sin embargo, Antonio (Alarcón, para sus puñeteros adversarios) seguro que es capaz de poner en su currículum, anunciar en Twitter y plasmar en perfil de Facebook que “se ha sentado oficialmente en el sillón del alcalde lagunero”. Aunque, eso sí, hayan sido solo unos quince minutos.

PROYECTO DE UNIDAD CON ANTONIO
A partir de esas dos curiosas realidades y volviendo a la mencionada hipótesis empresarial, la misma pasaría por un acuerdo de unión (que debería cerrarse entre julio y agosto) por el que la Coalición Canaria de Fernando Clavijo y la Nueva Canarias de Román Rodríguez harían un ejercicio de generosidad extrema en favor del Partido Nacionalista Canario de Juan Manuel García Ramos, quien también tendría que poner su parte alícuota de generosidad, dejando la presidencia del PNC. El planteamiento de futuro pasaría por que un renovado PNC se convirtiera en el elemento aglutinador de voluntades, pudiendo tener como nuevo presidente a una persona de una isla no capitalina (isla colateral, que diría el herreño Tomás Padrón) en la persona del veterano político Antonio Castro Cordobez, astuto palmero de pro. Este sería el fundamento de la curiosa hipótesis y la base del nuevo proyecto. Y si no, que vayan llamando a Servisa, Mémora o a la funeraria de Hipólito y Ventura.

GRUPO PARLAMENTARIO CANARIO
El final de la curiosa hipótesis se remata con el proyecto de lograr el ya adelantado objetivo (quizá tan interesante como necesario, pero me temo tan complicado como casi imposible) que sería el conseguir que, de nuevo, Canarias tuviera grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados. Para ello (y con esto finaliza la hipótesis) podrían encabezar la lista al Congreso Ana Oramas y Juan Manuel García Ramos (por Tenerife), el propio Román Rodríguez y otro puntal por Gran Canaria (no sé si podría repetir Pedro Quevedo) y, si es cierto que no hay quinto malo, se ha apuntado hasta el nombre de Paulino Rivero. Y claro, trabajar desde ya para hacer esto realidad, comunicarlo de la mejor manera y, lo más importante, reilusionar al hoy desencantado personal (sobre todo a la juventud canaria). Y si esta curiosa hipótesis politiquera (oída en vivo y en directo) fuera solo ciencia ficción y quedara solamente en eso, una hipótesis, quizá de aquí a fin de año podamos decir que Podemos tendrá el camino libre para llegar a donde quieran (ellos con sus votantes) por manifiesta incompetencia del adversario... Veremos.

josecarlosmarrero@elcotarro.com