Las calles de las Islas se llenaron ayer de multitud de voluntarios y colaboradores de Cruz Roja en una nueva edición del Día de la Banderita. Los fondos recogidos en esta iniciativa se destinarán este año a los refugiados llegados a Europa huyendo de la guerra y los conflictos que asuelan países como Siria o Irak.

Cargados con las reconocibles huchas de la banderita, estos activistas animaron a los ciudadanos a colaborar con Cruz Roja y, a través de ella, con las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. En toda la Comunidad Autónoma se instalaron cien mesas petitorias para facilitar la colecta, 59 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 41 en la de Las Palmas. En una de ellas, la situada en la avenida La Salle, colaboró EL DÍA.

El Ayuntamiento de la capital tinerfeña se sumó un año más al Día de la Banderita, respaldando la ubicación de la tradicional mesa de cuestación a la entrada de la Casa de los Dragos. El alcalde, José Manuel Bermúdez, y la concejal de Seguridad y Movilidad, Zaida González, recibieron a las voluntarias.