El entorno del Teide es "ideal" para preparar el asalto "a mi sueño desde niño": hacer trekking en el Everest. A Daniel Montoya le brillan los ojos al decirlo. Melillense de nacimiento -será el primero de la ciudad norteafricana en afrontar una aventura así- y tinerfeño de adopción. Aquí reside desde hace diez años (tiene 32) y ha formado una familia junto a su esposa, Guacimara, y su pequeña hija Daniela.

"Me marcó una película que veía de niño con mi tío, K-2, porque trata de quienes se juegan la vida por el simple objetivo de llegar a la cima. Pensé que aquella era la montaña más grande del planeta y me dije: yo voy a ir ahí" ", recuerda Daniel, quien añade: "Luego todo fueron cuerdas, mochilas y pateos a nivel aficionado. Totalmente autodidacta y con ese sueño siempre pendiente, aunque ya con el Everest como referente y objetivo".

Daniel está a punto de cumplir la ilusión de su vida: "Desde julio del año pasado me preparo. Salgo el 3 de abril de Madrid a Katmandú para luego ir a Lukla, el aeropuerto más peligroso del mundo, y al campamento base. Si todo va bien, el día 12 tenemos previsto llegar al pico Kadapathar desde donde hay una vista de 360º de Valle del Kubu y los picos más altos del plantea". Daniel, que cuenta su historia en el blog Everstdesdecero, aclara: "No soy alpinista, sino montañero. No voy a intentar llegar a la cumbre del Everest, sino a hacer trekking para cumplir mi sueño".