El SIVE es un sistema para detectar embarcaciones que se aproximan por el mar, a la costa. En Lanzarote, donde vuelven a llegar pateras día sí y otro también, solo funciona uno. Hay cuatro instalados, y dos más previstos para su ampliación, pero ni siquiera están operativos. Vamos, que solo funciona uno. Eficacia, ¿eh?

Preguntada la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez (PSOE), por las dudas en el funcionamiento del radar (dependen del Estado) ha admitido que es cierto, que desde 2017 el SIVE va a un 25 por ciento de su capacidad. No se hacía el mantenimiento de los aparatos, por falta de contrato, y claro, lo que no se mantiene falla como escopeta de feria. Y ahora cuando hacen falta, pues no sirven. Está claro que alguien debió decirle a la señora Delegada que aquello iba viento en popa, está claro que no a toda vela?

Hay algo importante cuando uno llega a un cargo nuevo: pedir informes, reunirse con los técnicos, examinar cómo está todo, más aún en un tema tan delicado como este. Alguien no hizo bien su trabajo en la Delegación. Como a Canarias no llegaban pateras, seguramente priorizaron otras zonas del país, Andalucía o Murcia. Pero ahora, tocó aquí el asunto. Por cierto, asunto heredado. La actual delegada está en su cargo solo desde junio de 2018. ¿La anterior, Mercedes Roldós, del PP, sabía algo de esto?