El Tribunal Supremo ha decidido al final que los clientes sean los que paguen el impuesto de la hipoteca. Manda trillos. Esto es un escándalo. La Justicia se ha cubierto de gloria otra vez. Yo pago los impuestos por comprar una casa y lo demás lo pago todo también: intereses, comisiones, el café del registrador de la propiedad y el desayuno del notario. Gracias a la Justicia por estar con nosotros, humildes vividores encantados de llegar a fin de mes. Felicidades al Supremo por su cariño al ciudadano.

Se nota que los magistrados que votaron a favor viven bien calentitos y tienen la hipoteca bien pagada. Si hubiera un Gobierno del Estado con "dos cosas" eliminaría dichos impuestos para futuras hipotecas. Pero se ve que no hay "dos cosas". Si hubieran preguntado a los ciudadanos de a pie, la reunión del Supremo se habría ido a tomar por donde cargan los camiones.

El poder lo tienen los bancos ¿queda claro? Y a tragar lo que digan. Y calladitos, no se me pongan bravos, que estos se vienen arriba. Si los de abajo, los de las humildes hipotecas nos movemos, los de arriba se caen. Y claro, eso no puede ocurrir. Faltaría más. Y ojo a ver si el mes que viene no se ven en la cuenta otra comisión de mantenimiento. Cuidado que si se ponen bravos, el banco saca la pistola y el tiro va al bolsillo.