Vamos a poner las cartas sobre la mesa. Y ya se viene cociendo hace tiempo. Tenerife necesita un nuevo hospital. El Hospital Universitario de Canarias, con todo el cariño que le tenemos, se ha quedado absolutamente viejo. La mejor solución es un nuevo hospital. Intersindical Canaria, sindicato mayoritario en Sanidad ya lo ha dicho. Y hay hasta terrenos previstos. La Consejería de Sanidad lo tiene pensado.

Un edificio del año 1970 no puede ser un hospital de referencia para cientos de miles de personas. La sección de Farmacia no cumple con nada. Los laboratorios ni siquiera están dentro del hospital. La cocina tiene unas instalaciones tan obsoletas que dan vergüenza. Los grupos electrógenos ya no soportan casi la carga eléctrica de una bombilla más. No soportan ni los aparatos de resonancia. No hay climatización en las plantas. Con frío o con calor los pacientes las pasan canutas, con unos aullidos de viento que asustarían hasta a Rambo.

El futuro sanitario de la isla de Tenerife pasa por recuperar el plan director del año 2007 que ya preveía construir un nuevo hospital. 3000 millones de euros nos debe el Gobierno del Estado en lo que llamamos la deuda histórica de Sanidad. ¿No estaría bien emplearlo en tener un nuevo hospital en condiciones? ¿Se lo pedimos a Pedro Sánchez?