Ayer celebramos el día de La Constitución. Las autoridades con actos pomposos de foto y boato. La gente en la playa, en el monte de chuletada, o en todo caso tranquilita en casa después de levantarse tarde. Nuestra Carta Magna, que cumplió ayer 40 años, significó un respiro festivo para los españolitos de a pie. Ni se les ocurra preguntar a la gente joven, no saben ni lo que es.

Pedro Sánchez dijo que hay que reformarla. Coincidimos todos. La constitución se hizo en la transición, después de una dictadura. Pero todo ha cambiado. Muchos de nosotros fuimos niños de esa transición, con tele en blanco y negro en carta de ajuste, la cartilla Palau o el maestro con la regla en la mano. Hoy nuestros pibes tienen miles de canales, estudian con el IPad, y ojo con ponerles la mano encima en el cole. No había móviles, teléfono fijo con candado. ¿Ven cómo 40 años dan para mucho?

En la futura reforma, cada autonomía querrá lo suyo. Y hay que definir el modelo de Estado que se quiere. Imagínense cuando les pregunten a los catalanes. Nos vamos a reír? o llorar. Será complicado poner de acuerdo a tanto gallo. ¿Apelar al espíritu conciliador de los partidos para reformarla? No me hagan reír. No se concilian ni entre ellos y van a ponerse de acuerdo para esto. Anda ya. A lo mejor vemos la reforma en "regreso al futuro". Espero hayan disfrutado de su día libre.