Pedro Martín, secretario general del PSOE de Tenerife y candidato por partida doble (a la Presidencia del Cabildo y a la Alcaldía de su pueblo, Guía de Isora), dio ayer otra lección de estilo personal y buena crianza, de esas que sería bueno imitaran la mayoría de los políticos. Lo hizo en el transcurso de un foro organizado por la Cadena Ser, en el que defendió su visión de la Isla, y la necesidad de llegar a acuerdos y consensos entre los partidos y los gobernantes. Ante un público integrado mayoritariamente por colegas de su propio partido, ante los que podía haber tirado del autoagasajo y el tono mitinero, Martín prefirió mantener su personal estilo: se refirió a Carlos Alonso, con el que entrará en competencia directa en las próximas elecciones, criticando su gestión al frente del Cabildo -y la del Gobierno regional- en materia de sanidad, dependencia y carreteras, para añadir acto seguido que lo respeta como persona por ser un político preparado, volcado en su Isla y muy trabajador, cuyo principal defecto -dijo- es "creer que siempre tiene razón, y que sus ideas sobre lo que Tenerife necesita son siempre las mejores."

Dijo más cosas: en el momento de mayor algarabía política con el caso Grúas, afirmó que "no se deben utilizar los asuntos judiciales para obtener ventaja electoral", calificó de "error" las decisiones adoptadas sobre el tendido eléctrico tras la manifestación contra las torres de Vilaflor, defendió la actual ley del suelo, que recordó fue redactada por los socialistas "y es necesaria", y censuró la actitud -muy extendida hoy entre los que gobiernan o aspiran a hacerlo- de no asumir riesgos y ceder ante el populismo oportunista. Una rara avis de la política local, Martín, como llegado de otros tiempos: fue la suya la intervención de un político más preocupado por encontrar puntos de acuerdo sobre los que construir la convivencia, que tópicos y recetas para el enfrentamiento. Durante las dos horas largas que utilizó en su intervención y en contestar preguntas, Martín no utilizó ni un solo exabrupto, una frase insultante o un argumento impostado. Me recordó a la gente de la generación que construyó la democracia, tan distinta del común de hoy. Gente con más fortaleza y conciencia ideológica de la que mantienen hoy políticos que alardean de su radicalidad y extremismo, pero gente con formación para el diálogo, entrenada en una cultura de tolerancia. Pedro Martín es -muy probablemente- heredero de aquellas formas educadas y aquellas ideas socialdemócratas, comprometidas con el servicio público y contrastadas con la realidad. Después de bregarse durante años en la Alcaldía de su pueblo, Martín fue un diputado brillante, ponente socialista de la Ley de Turismo, pero fue forzado a dimitir por su propio partido (el PSOE es especialista en dispararse en su propio pie), por ser incompatible su puesto de alcalde con el de diputado.

Hoy, la portavoz parlamentaria del PSOE es alcaldesa y no pasa nada, pero algo ha cambiado: el PSOE se entrega en el Parlamento regional a un discurso de denuncia constante, salpimentado de exageraciones constantes y constantes improperios.