Cuidados de la piel: esta es la diferencia entre la piel seca y la piel deshidratada

Conoce cuáles son sus síntomas y aprende a tratarlas para tener una piel más saludable

Una mujer se aplica crema facial.

Una mujer se aplica crema facial. / Canva

En ocasiones, podemos sentir nuestra piel diferente. La notamos más seca y no sabemos bien por qué. Probablemente, optemos por ponernos crema hidratante pensando en un resultado milagroso, pero antes de todo, lo principal es saber qué le pasa a nuestra piel, porque puede que confundamos los síntomas y, por ello, es importante saber si tenemos la piel seca o deshidratada.

Aunque parezca lo mismo, no lo es. Y, por ello, lo primero que puede hacer es recurrir a un especialista. Ya que contar con una piel hidratada no solo nos permitirá sentirla más tersa y firme, sino que protege a la piel de la radiación solar, y otros factores físicos y químicos externos.

En este caso, te vamos a mostrar la diferencia entre la piel seca y la piel deshidratada.

Diferencias

Lo primero que hay que tener claro es que, aunque parezca lo mismo, no tiene nada que ver una piel seca con una piel deshidratada. La primera es un tipo de piel que viene determinada genéticamente, mientras que la segunda es una cuestión temporal, es decir, se ha producido por una hidratación inadecuada de la piel.

Cuando una persona tiene la piel seca, entre los síntomas que pueden aparecer se encuentra: piel tensa y rugosa, picor o ardor, incomodidad, piel áspera, tirantez...

Una mujer con la piel seca.

Una mujer con la piel seca. / Canva

Causas de la piel seca

Aunque hemos comentado que la piel seca es una cuestión genética, es decir, es un tipo de piel. También hay que tener en cuenta que existen otros factores que pueden provocarla. Así, la piel cuenta con una barrera de defensa para evitar agresiones externas. Sin embargo, si esta barrera falla, puede aumentar la sequedad de la piel por factores climáticos o ambientales, tratamientos médicos o ciertas enfermedades.

¿Cómo diferenciar la piel seca de la piel deshidratada?

Puede que los síntomas de estas dos condiciones de la piel te parezcan similares, pero vamos a distinguir entre la piel seca y la deshidratada. La primera de ellas es permanente. Como hemos dicho, es un tipo de piel que tiene la sensación de tirante, y lo es por un fallo en la barrera cutánea, ya que la piel carece de agua, pero también de lípidos. Así, se puede identificar como delgada, áspera y con enrojecimientos.

Por su parte, si tenemos la piel deshidratada debemos tener en cuenta que podemos revertir esta situación, provocada por una pérdida puntual de agua. En este caso, se puede apreciar una piel áspera e incluso descamaciones, pero sólo en la zona afectada por esa falta de agua.

Una mujer se aplica una crema facial.

Una mujer se aplica una crema facial. / Canva

¿Cómo actuar?

Si nos encontramos en alguna de estas situaciones, debemos tener en cuenta que deberíamos cambiar un poco nuestra rutina para poder ayudar a su rehidratación. Alguna de las cosas que podemos hacer son:

  • Beber al menos un litro y medio de agua al día
  • Usar productos hidratantes y nutritivos y, sobre todo, que no sean agresivos para la piel
  • Lavarse la cara con limpiadores suaves
  • Secar la piel sin frotar
  • Aplicar tratamientos hidratantes tras la limpieza facial
  • Evitar los ambientes cerrados y demasiado cálidos