Hogar

Los mejores trucos para tener la cocina en orden: armarios y cajones sin caos

El mercado ofrece numerosos productos que facilitan la organización de la despensa y el almacenaje

Ordenar por categorías y uniformar: las claves del orden en el hogar

Agencia ATLAS | Shutterstock

Una cocina bien organizada es más que un espacio funcional; es un oasis de tranquilidad en medio del bullicio diario. La sensación de encontrar todo a la primera es incomparable y contribuye enormemente al bienestar general del hogar. Por eso, es importante dedicar tiempo a organizar y mantener el orden en este espacio tan vital.

Para lograr una cocina ordenada, especialmente en espacios pequeños o con isla, es crucial optimizar el almacenaje. Primero, es necesario hacer una selección de utensilios, conservando solo aquellos que realmente se utilicen con regularidad y estén en buen estado. De esta manera, se evita el desorden innecesario y se asegura tener a mano lo esencial en todo momento.

La distribución de los armarios también juega un papel importante en el orden de la cocina. Los utensilios menos utilizados pueden ubicarse en zonas más altas o profundas, mientras que los más pesados y frecuentemente empleados deben estar al alcance fácil, preferiblemente en los niveles inferiores. Esta disposición permite maximizar el espacio disponible y evitar la incomodidad de tener que vaciar armarios enteros para acceder a un solo objeto.

Además del orden en los armarios, es esencial mantener la despensa organizada. Clasificar los alimentos por fechas de caducidad y prioridad según su uso es una práctica eficaz. Trasladar los productos de sus envases originales a recipientes transparentes o etiquetados facilita la identificación y ayuda a conservar la frescura de los alimentos por más tiempo.

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Armarios

Aprender organizar el almacenaje es fundamental en cualquier cocina, sobre todo cuando se trata de departamentos más pequeños. Para tener todo a mano, lo fundamental es primero descartar aquello que no se use y priorizar a la hora de colocar los utensilios o los alimentos que se vayan a necesitar con mayor frecuencia.

Para ello es un buen truco distribuir los estantes y armarios por categorías: lo que menos se emplee se colocan en las zonas más altas o más profundas mientras en el exterior y los estantes más cómodos de alcanzar se llenarán con aquellos productos más comunes.

En cuanto a la alimentación, aunque parezca tedioso es necesario atender a las fechas de caducidad de los productos, de tal manera que se coloquen al fondo los que vayan a tardar más tiempo en estropearse.

Además, es recomendable no mantenerlos en el envase original: siempre es mejor repartirlos en botes de diferentes tamaños y con una pegatina o etiqueta que los identifique. Sí, habría que añadir también la fecha de caducidad.

Cajones

No faltan en las cocinas pero también hay que saber aprovecharlos. Lo habitual es que los que están ubicados en la parte más baja de los módulos sean más profundos, por lo que deben albergar los objetos más pesados, tales como calderos o sartenes. En el mercado se han puesto de moda separadores que facilitan tenerlos organizados por tamaños y sin necesidad de amontonarlos.

Lo mismo ocurre con los cajones más estrechos que se suelen destinar a los cubiertos y otros utensilios para cocinar. Espumaderas, pinzas, coladores... para todos estos existen separadores ajustables que permiten tener todo no solo ordenado sino a la vista.