¿Quieres que tu hijo aprenda a comer solo? Sigue estos consejos y lo conseguirás

A partir de los dos años puedes seguir estas pautas que pronto le ayudarán a ser más independiente en las comidas

Una bebé comiendo brócoli.

Una bebé comiendo brócoli. / Canva

Lograr que los niños sean capaces de comer solos es uno de los grandes retos de los padres. Y no solo porque dejan de ser dependientes en este campo, sino también para colaborar con su desarrollo, crecimiento y autonomía.

Este proceso comienza muy poco a poco, pero lograr que ellos solos puedan manejar los cubiertos y sepan cuándo tienen hambre o cuándo ya están llenos es una de las cuestiones principales en su desarrollo. Hay que tener claro que esto no se aprende de un día para otro y que, al principio, debido a sus habilidades motoras finas, lo más probable es que hay manchas en la ropa y comida fuera del plato que terminarán convirtiéndose en una anécdota y en el primer paso para conseguir el objetivo.

Pero, aunque parezca sencillo enseñar a los pequeños de la casa a comer solos, no lo es tanto, por lo que te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte en este desafío de la crianza.

Una niña comiendo sola.

Una niña comiendo sola. / Canva

Primeros pasos

Desde que son pequeños, muchos niños comienzan a sentir curiosidad por la comida. Esto incluye tocarla, olerla, comerla o, incluso, jugar con ella. Desde el año y medio o dos, aproximadamente, ya comienzan a ser más independientes y quieren comer por sí mismos, aunque desde los nueve meses ya tendrían las destrezas motoras para poder manejar los cubiertos.

En este punto, la paciencia es la clave, ya que evitará que no nos tiremos de los pelos cuando veamos la mesa y la ropa de nuestro hijo casi con más comida que el plato.

Trucos para que tu hijo comience a comer solo

Si quieres que tu hijo comience a comer solo, existen diferentes pautas que puedes seguir y que le ayudarán a iniciarse en esta alimentación autónoma. Antes de iniciar este proceso, recuerda que la paciencia es lo más importante, ya que los pequeños no tienen por qué entender de forma rápida lo que les pides, así que evita frustrarte si ves que no lo consiguen.

  • Empezar poco a poco. Como en cualquier otro campo que quieras iniciar, lo ideal es comenzar poco a poco y con alimentos que sean capaces de manejar ellos solos, como trozos pequeños de fruta o verduras.
  • Ambiente positivo. Si quieres que el niño aprenda a comer solo, debes tener en cuenta que no puede sentir presión por conseguirlo, sino a través de un ambiente relajado y sin estrés.
  • Tener en cuenta el apetito. Si quieres que realmente quiera comer solo, tendrás que tener en cuenta si el pequeño tiene hambre o no. De nada sirve insistirle en comer si está saciado.
  • Sin distracciones. Para que el niño se enfoque en aprender a comer solo, es bueno que no tenga ninguna distracción delante, como juguetes, televisión o dispositivos móviles. Si no tiene nada que le distraiga prestará más atención a la comida.
  • Variedad de alimentos. Si añades a su dieta diferentes alimentos, de texturas, tamaños y colores variados, será más probable que capte su atención y quiera cogerlos.
  • Hacer la comida juntos. Para que el niño sienta curiosidad por los alimentos es bueno que lo involucres a la hora de realizar alguna comida, como las ensaladas, en la que no correrá ningún riesgo, o a poner la mesa, por ejemplo.