Todos los consejos que debes seguir para guardar tus medicamentos en casa de la forma más segura

Los medicamentos deben guardarse en un lugar fresco, seco, limpio y protegido de la luz para mantener su integridad y eficacia. Esto es crucial, ya que muchos fármacos pueden deteriorarse con el calor debido a los excipientes o al principio activo que contienen, lo que puede hacerlos ineficaces o incluso peligrosos para el paciente.

En verano, cuando las temperaturas alcanzan niveles muy altos y se presentan olas de calor, es fundamental seguir las recomendaciones adecuadas para almacenar y conservar los medicamentos, garantizando así su eficacia, seguridad y calidad.

Como regla general, si hay dudas sobre la correcta conservación de un medicamento, especialmente si se observan cambios de color o la aparición de posos, es mejor desechar el envase en el punto SIGRE y abrir uno nuevo. Siempre es aconsejable consultar con el farmacéutico en caso de duda.

Siguiendo estas pautas, podemos asegurar que los medicamentos mantengan su eficacia y seguridad, evitando riesgos para la salud. Es esencial ser cuidadosos con la conservación de los medicamentos para garantizar que continúen siendo efectivos y seguros para su uso.

A temperatura ambiente

Para los medicamentos que no necesitan refrigeración, es importante seguir estas pautas:

• Temperatura ambiente: Guardar los medicamentos a temperatura ambiente, en un lugar seco y fresco. No se deben almacenar en la nevera a menos que se indique específicamente.
• Protección de la luz y calor: Buscar sitios protegidos de la luz solar directa y de otras fuentes de calor intenso. Esto incluye evitar su almacenamiento en ventanas o cerca de aparatos eléctricos que emiten calor.
• Envase original: Conservar los medicamentos en su envase original, ya que este proporciona protección adicional y contiene información importante como la fecha de caducidad.
• Prospecto: Mantener siempre el prospecto junto con el medicamento para conocer las condiciones específicas de conservación y cualquier otra información relevante.
• Lugares a evitar: Evitar almacenar medicamentos en el baño o la cocina, ya que estos lugares suelen experimentar cambios bruscos de temperatura y humedad.
• Seguridad infantil: Mantener los medicamentos fuera del alcance de los niños para prevenir accidentes.
• Coches: Nunca dejar medicamentos en la guantera o maletero de un coche, especialmente cuando está expuesto a pleno sol, ya que las temperaturas pueden subir significativamente y deteriorar los medicamentos.

En frío

Para los medicamentos que requieren almacenamiento a bajas temperaturas, como vacunas, insulinas o ciertos colirios, es vital no romper la cadena de frío:

• Símbolo de refrigeración: Buscar el símbolo de refrigeración en el envase (*). Esto indica que el medicamento debe mantenerse a temperaturas entre 2º y 8ºC.
• Nevera: Guardar estos medicamentos en el frigorífico y asegurarse de que no se congelen, especialmente las insulinas, para evitar dolor al inyectarlas y pérdida de eficacia.
• Viajes en verano: Al viajar, usar neveras portátiles para mantener la temperatura adecuada de estos medicamentos.

Condiciones especiales una vez abiertos

Algunos medicamentos tienen condiciones de conservación específicas una vez abiertos:

• Periodo de consumo limitado: Estos medicamentos, que incluyen ciertos preparados que requieren refrigeración tras su apertura, deben consumirse en un periodo de tiempo limitado.
• Fecha de apertura: Es recomendable apuntar la fecha de apertura en la caja del medicamento para llevar un control preciso.
• Caducidad: Comprobar la fecha de caducidad con atención, ya que estos medicamentos suelen tener una vida útil corta.