Malas noticias para los amantes del congelador: estos son los alimentos que nunca debes congelar

La comida congelada se popularizó tras el viaje de los astronautas a la Luna a finales de los años 60

Comida congelada.

Comida congelada.

El congelador es un aparato indispensable en cualquier hogar, pues permite conservar los alimentos durante largos periodos de tiempo y sin que pierda sus propiedades. Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para la congelación. De hecho, congelar algunos alimentos puede afectar negativamente su sabor y hasta su textura.

Pese a que el ser humano siempre ha buscado la manera de preservar los alimentos, el primer frigorífico no se construyó hasta 1748. Hasta entonces, la carne y el pescado se conservaban en sal o especias.

No obstante, la gran revolución en el sector de los alimentos congelados no llegó hasta finales de los años 60. En aquellas fechas, la comida congelada se popularizó en los hogares gracias a los astronautas que viajaron a la Luna, pues estos tuvieron que alimentarse con comida congelada.

¿Por qué algunos alimentos no se deben congelar?

La congelación provoca cambios en la estructura celular de los alimentos, lo que puede afectar su textura y sabor. Algunos de los problemas más comunes que se pueden presentar al congelar alimentos no aptos son:

  • Pérdida de textura: puede hacer que los alimentos se vuelvan blandos, acuosos o grumosos. Esto se debe a que el agua que contienen los alimentos se congela y expande, rompiendo las paredes celulares.
  • Pérdida de sabor: también puede afectar el sabor de los alimentos, haciéndolos menos sabrosos o incluso dándoles un sabor metálico. Esto se debe a que las enzimas que se encuentran en los alimentos pueden degradarse durante la congelación.

Lista actualizada de alimentos que no debes congelar

A continuación, te presentamos una lista actualizada de los alimentos que no debes guardar en el congelador:

Verduras:

  • Verduras de hoja verde: lechuga, espinacas, rúcula, canónigos, acelgas, berros, etc.
  • Patatas cocidas: pierden su textura cremosa y se vuelven duras y grumosas.
  • Tomates enteros: se vuelven blandos y acuosos.
  • Cebollas y ajos crudos: se quedan blandos y pierden su sabor.
  • Champiñones: también se vuelven blandos y acuosos.
  • Espárragos: otro alimento que se queda blando y pierde sabor.

Frutas:

  • Frutas blandas: fresas, frambuesas, arándanos, melocotones, nectarinas, etc. Se vuelven blandas y aguadas.
  • Plátanos enteros: se vuelven blandos y marrones.
  • Sandías y melones: también se quedan blandos y acuosos.
  • Uvas: se vuelven blandas y arrugadas.

Otros alimentos:

  • Huevos crudos: la congelación puede hacer que la cáscara se agriete y contamine la yema y la clara.
  • Mayonesa: contiene emulsionantes que se rompen durante la congelación, lo que hace que la salsa se vuelva grumosa y sin sabor.
  • Queso fresco: pierde su textura suave y cremosa y se vuelve seco y desmenuzable.
  • Crema agria: se vuelve grumosa y sin sabor después de congelarse.
  • Carne cruda: no se puede volver a congelar.

Recuerda que lo que hace la congelación es ralentizar los procesos de descomposición de los alimentos, pero hay que seguir este consejo: el alimento debe congelarse tan pronto como sea posible.