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Adiós a las bacterias en las botellas de plástico: cómo limpiarlas paso a pasa para evitar riesgos

Cada vez es más frecuente el uso de estos objetos reutilizables

Un cúmulo de botellas de plástico, en una imagen de archivo.

Un cúmulo de botellas de plástico, en una imagen de archivo. / AGENCIAS

Hace varios años, en el marco de campañas sobre el cuidado del medio ambiente, se ha promovido el reciclaje y la reutilización de todo tipo de objetos, incluidas las botellas de agua que usamos para prácticamente todo: llevarlas en el bolso o la mochila durante cada día se ha convertido en una buena costumbre

Si bien es recomendable optar por botellas de cristal o de aluminio, el bajo coste hace que sean las de plástico las más usadas. Sin embargo, es fundamental limpiarlas correctamente.

Aunque no todos tengan el hábito de hacerlo, es recomendable limpiar las botellas de agua de plástico para evitar la acumulación de gérmenes. Esto es crucial para prevenir desde síntomas leves como náuseas, malestar estomacal y dolores de cabeza, hasta enfermedades más serias como la gripe, especialmente si aparece moho en alguna parte de la superficie plástica.

Las bacterias pueden llegar a las botellas tanto por el contacto con las manos y la boca, como por el aire. Por ello, es aconsejable utilizar botellas de boca grande, ya que son mucho más fáciles de limpiar. Además, aquellas que vienen con pajitas incorporadas tienden a funcionar mejor y a contener menos bacterias.

Las claves

El método de limpieza es muy sencillo y se recomienda realizarlo después de cada uso de las botellas. Aquí tienes algunos pasos y consejos para mantener tus botellas de agua de plástico limpias y seguras:

  1. Enjuague diario: Después de cada uso, enjuaga la botella con agua caliente para eliminar los residuos superficiales y reducir la cantidad de bacterias presentes.
  2. Limpieza con jabón: Una vez al día, limpia la botella con agua caliente y jabón. Utiliza un cepillo de botellas para alcanzar todas las áreas, incluyendo el fondo y las esquinas. Asegúrate de limpiar también la tapa y cualquier otra pieza desmontable.
  3. Desinfección semanal: Una vez a la semana, desinfecta la botella sumergiéndola en una solución de agua y vinagre blanco (una parte de vinagre por tres partes de agua) durante unos minutos. Después, enjuaga bien con agua caliente.
  4. Evitar el moho: Si notas cualquier signo de moho, como manchas negras o un olor desagradable, mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio con agua caliente y deja reposar la solución en la botella durante 15 minutos antes de enjuagar bien.
  5. Secado adecuado: Deja que la botella se seque completamente al aire libre antes de volver a usarla o guardarla. Esto ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y moho.
  6. Limpieza de pajitas y tapas: Si tu botella tiene pajitas incorporadas o tapas complicadas, asegúrate de desmontarlas y limpiarlas meticulosamente. Puedes usar un cepillo pequeño o una herramienta de limpieza específica para pajitas.

Además, puedes limpiar la boca de la botella con una toalla de papel después de beber para frenar el crecimiento de gérmenes. Siguiendo estos pasos, podrás mantener tus botellas de agua de plástico limpias y seguras para su reutilización, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente y a tu salud.

Paso a paso

Materiales

  • Agua caliente.
  • Solución de limpieza o cloro.
  • Cepillo.

Procedimiento

  • Lavarse las manos.
  • Separar todas las partes de la botella de agua.
  • Lavar individualmente cada pieza, en caso de haber más de una, con una solución de limpieza (puede ser cloro) y agua caliente, usando un cepillo limpio.
  • Dejar secar la botella al aire.