En una universidad, como es la de La Laguna (ULL), a la que suele reprochársele cierta dejadez investigadora ?figura en los últimos lugares de los estudios que miden la productividad en esta actividad?, profesionales como Juan E. Jiménez marcan el camino a seguir.

Especialista en el tratamiento de las dificultades de aprendizaje en edad temprana, Jiménez es el coordinador del primer manual en español sobre la dislexia y pilota un ambicioso proyecto de la Unesco sobre la enseñanza de la escritura. Su carrera y sus méritos le han valido el reconocimiento de la propia ULL, que recientemente le otorgó el premio institucional de investigación en la modalidad de Humanidades, Ciencias Jurídicas y Sociales.

Éste catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación tiene claro que "la investigación es el motor de la Universidad. La docencia es la forma de transmitir el conocimiento, y éste se deriva de la actividad investigadora", defiende Jiménez pocos días después de recibir el premio.

La investigación no es una práctica que se acabe en sí misma: su fin es transferir sus resultados a la sociedad y resultar útil a ésta. En el caso del campo en que se mueve Juan E. Jiménez, esta función se articula a través de acuerdos con la administración educativa, a la que asesora y transfiere tecnología que facilita la enseñanza de la lectura, la escritura y las matemáticas.

El ejercicio de una profesión que se vive con pasión, como es el caso de Jiménez, puede también suponer momentos frustrantes. Las dificultades desencadenadas por la crisis y la falta de financiación para proyectos de investigación conforman, a su juicio, una situación que solo puede provocar "mucha impotencia y frustración". "Todo esto merma los logros que se han obtenido hasta ahora", advierte.

En este "nuevo escenario", la tarea investigadora "se vuelve mucho más compleja", aunque para Juan E. Jiménez, reconocimientos como el que le ha dispensado su universidad hacen que se sienta "arropado" y olvide la impresión, que a veces le asalta, de estar "en el anonimato".

Parte de su trabajo en los últimos años ha consistido en el desarrollo de tecnologías que favorezcan la formación de los docentes, sistemas tutoriales a través de internet. Uno de ellos, enmarcado en el programa Letra sobre la lectura, es utilizado en Colombia, Ecuador o Guatemala. Sin embargo, no se ha implantado en las Islas.

En este sentido, advierte de que la inversión para prevenir y tratar dificultades de aprendizaje es "una de las opciones más rentables para Canarias desde el punto de vista económico y personal y evita muchos trastornos".

Otro proyecto, el que promueve a la Unesco, ha absorbido la mayor parte de los esfuerzos de Jiménez en los últimos meses. El protocolo para evaluar la escritura en los primeros niveles será aplicado en todos los países miembros de la organización. "Ha sido una enorme satisfacción poder pilotar este proyecto en nuestra tierra", reconoce Jiménez.