Los editores han denunciado que España desprecia la cultura como motor de empleo y crecimiento económico cuando, han asegurado, si se alcanzara la media europea, la aportación al PIB de este sector sería de 10.000 millones de euros anuales y supondría la creación de 70.000 puestos de trabajo.

La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) hizo público ayer un informe sobre la situación de la industria y el comercio del libro en el que se pone de manifiesto que España tiene el "dudoso honor" de ocupar uno de los países con menor respeto a la propiedad intelectual, como lo demuestra el hecho de que el pasado año se realizaran 226 millones de descargas ilegales de libros en internet por un valor de 586,2 millones de euros.

Frente a estas cifras, han indicado, la Comisión de Propiedad Intelectual, creada hace poco más de un año con la misión de determinar si una página web vulnera los derechos de autor y que puede llegar a ordenar su cierre, "no ha cumplido el cometido" para el que nació.

En lo que al sector editorial se refiere, el efecto real que ha conseguido esta comisión ha sido lograr la eliminación de la red de cuatro libros subidos de manera ilegal frente a millones de descargas piratas.

Ante esta situación, el presidente de la FGEE, Javier Cortés, ha destacado que el anteproyecto de ley de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual aprobado recientemente por el Gobierno y que se encuentra en fase de consulta con los sectores afectados implicados es una "ocasión única" para dar un paso firme en defensa de la creación y la protección de la cultura en general.

Por eso, ha pedido "valentía" al Gobierno para acometer una ley de propiedad intelectual y una labor pedagógica para eliminar la creencia de que la cultura es gratuita.