La pianista japonesa Mine Kawakami ha admitido hoy, en una entrevista con Efe, que se siente "más intérprete que compositora".

Kawakami, que esta semana ha alcanzado gran protagonismo con motivo de la visita a España de Naruhito, el príncipe heredero del Japón, afirmó: "Nunca pienso que estoy componiendo: lo que hago es interpretar y al final sale lo que quiero", aseguró.

"Creo que soy más intérprete que compositora. Yo no pienso nunca que estoy creando música: todo lo que me emociona lo transformo y traduzco al piano", comentó en perfecto castellano.

La pianista, nacida en la ciudad japonesa de Nagano, admite que España es para su imaginación "fuente de energía".

"Todo tiene su sonido, hasta el pulpo y los mejillones tienen su sonido. Cada mejillón tiene su sonido diferente, y un cubo lleno de mejillones tiene también su sonido", dice entre risas Kawakami, quien se declara amante de la ciudad de Santiago de Compostela.

Una ciudad, la capital de Galicia, que dice le proporciona "la mejor energía" y a la que acude con regularidad cuando emocionalmente está bajo mínimos. "Cuando estoy aquí. me siento muy viva; de repente, tengo ganas de vivir, de tocar el piano, escucho sonidos que no conozco. Es una pena que no pueda vivir aquí", se lamenta.

Mine Kawakami se encuentra en plena temporada de promoción de su último disco "Sonata Samurái", un homenaje al samurái Hasekura Tsunenaga, el diplomático japonés que encabezó la embajada Keicho que desembarcó en España hace cuatrocientos años.

La pianista nipona estrenó el pasado martes en el Teatro Real de Madrid su última obra, en la gala musical que inauguró el Año Dual España-Japón, con la presencia del príncipe heredero Naruhito y los Príncipes de Asturias.

Kawakami cuenta que fue el propio embajador de Japón el que le encargó personalmente componer la música para este evento. "Escribí la música para estrenar en este concierto, pero la idea de componerla rondaba en mi cabeza hace años", afirmó.

"Para mí, la música es el hilo de unión más universal", dijo esta pianista que reconoce la "fusión" que existe en ella misma: "Nací japonesa, toco un instrumento occidental y he vivido en sitios muy distintos", indicó.

También recuerda con nostalgia y emoción su recorrido por el Camino de Santiago, al que le dedicó su anterior trabajo, "O meo Camiño".

Si bien admite que tanto "Sonata Samurai" como "O meo Camiño" son trabajos "muy visuales" -"quiero que la gente viaje con mi música"-, destaca que su obra, a raíz de la experiencia personal del Camino, expresa sentimientos más personales.

"Hacer el Camino me cambio la vida. En ''O meu Camiño'' intenté dibujar muchísimo más mis sentimientos. Andar el Camino es conversar contigo mismo", comentó.

De su concierto el pasado sábado en la Catedral de Santiago de Compostela junto al gaitero Carlos Núñez, en la última jornada de la visita del príncipe Naruhito en España, dijo que era un sueño hecho realidad.

"Mi sueño desde hace muchos años era tocar con Carlos, porque el sonido de la gaita es también muy emocional. No tenía ninguna duda de que ambos instrumentos pudiesen sonar bien", señaló.

De igual forma, Mine Kawakami destaca que el flamenco es también para ella un arte que le inspira y explica que "entre la música japonesa y el flamenco hay algo en común, no tanto en el ritmo sino en el espacio entre sonido y sonido".

"Nosotros, tradicionalmente, en Japón respetamos el espacio donde no suena el sonido, y para mí el flamenco es la música del espacio", dijo.

En plena vorágine de conciertos debido a la promoción de su último disco "Sonata Samurai", Mine Kawakami explicó que tiene por delante también el encargo de componer medio centenar de temas para una película japonesa.

A su país acude también, desde hace dos años, para visitar la zona que resultó afectada por el terremoto y el tsunami de marzo del año 2011 y participar en conciertos a beneficio de los afectados.