En California nos hemos encontrado con los pingüinos más románticos. Como jóvenes enamorados, esperan entusiasmados su turno para conseguir un corazoncito de fieltro rojo con el que poder adornar su nido. Con ese detalle, unos tratar de conquistar y otros, avivar la llama del amor en su pareja. Un San Valentín en versión pingüina que no difiere mucho del tradicional, como explica Vicki McCloskey de la Academia de Ciencias de California.

"Para conseguir una pareja es importante tener un nido bonito. Así que hacemos esto para celebrar San Valentín. Verás que tanto los machos como las hembras vienen a buscar los corazones, si bien en la naturaleza, utilizarían fibras naturales. Excavarían un hoyo en la arena y lo decorarían con plantas, piedras, palos o lo que pudieran conseguir".

Ahora habrá que ver a qué dedican la velada, a anidar con su amada o a ver al Real Madrid y el Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones.