Endesa estudia cómo mantener su posición de liderazgo en el Archipiélago

La ley impide a la compañía de referencia poseer más del 40% de la cuota de mercado 

Vista aérea de la central térmica de generación eléctrica de Jinámar.

Vista aérea de la central térmica de generación eléctrica de Jinámar. / YAIZA SOCORRO

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Endesa, la energética que se ocupa prácticamente en régimen de exclusividad en Canarias de la generación con tecnología convencional –centrales térmicas alimentadas con hidrocarburos–, estudia la letra pequeña de la convocatoria del concurso lanzado el miércoles por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco). Una norma de 2013 le impide acceder a la retribución adicional que perciben las operadoras en los territorios insulares y extrapeninsulares.

Fuentes de la compañía señalaron ayer que es el momento de analizar el texto del proceso de concurrencia en busca de posibles caminos. La Ley para la garantía del suministro e incremento de la competencia en los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares (17/2013) es el muro a saltar.

La norma la impulsó el canario José Manuel Soria cuando fue ministro

La norma la impulsó el canario José Manuel Soria siendo ministro de Industria, Energía y Turismo en el primer Gobierno de Mariano Rajoy. Era el año 2013, justo el previsto para convocar un concurso que ha llegado once años después. En consonancia con las políticas de libre mercado de la Unión Europea (UE), a España le tocaba despejar de monopolios el tejido productivo.

No muy lejos del enunciado, en su artículo primero, la ley describe el «régimen económico de las nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica en los territorios insulares y extrapeninsulares». En el apartado 3, detalla: «No se podrá otorgar el régimen retributivo adicional (...) a nuevas instalaciones (...) que sean titularidad de una empresa o grupo empresarial (...) que posea un porcentaje de potencia de generación de energía eléctrica superior al 40%», en este caso, en las Islas.

Solo la ausencia de interés por parte del resto de empresas allana el camino

Solo tendría acceso Endesa (o cualquier empresa en sus circunstancias), según el mismo apartado del artículo primero de la Ley 17/2013, «cuando no se superen los valores de potencia necesaria para asegurar la cobertura de la demanda, y cuando no hubiera otra empresa interesada en promover instalaciones».

Riesgo de apagones

En ese caso, debería postularse y aguardar «la resolución del director general de Política Energética y Minas»; a esas alturas ya un trámite, ya que una negativa significaría dejar a la comunidad autónoma bailando de continuo sobre el alambre de los apagones.

Durante los dos próximos meses irán llegando al Miteco las propuestas de las energéticas para modernizar el parque de generación con tecnología convencional de las Islas. Es el plazo que establece la convocatoria del concurso, y no escasearán las candidatas.

Disa y Sampol son dos ejemplos del apetito inversor

Un indicio de peso lo constituye otro proceso de concurrencia fallado recientemente: el de carácter exprés impulsado por el consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata, y abonado por el Gobierno central –más de 300 millones de euros– para, precisamente, mantener a flote el sistema eléctrico canario hasta que se instalen los 971 megavatios de potencia autorizados en el concurso anunciado el miércoles.

Las empresas adjudicatarias en esa ocasión fueron Disa y Sampol. Dos irrupciones en el subsector de la generación convencional –Disa ya tiene presencia en renovables–, y no fueron las únicas que se postularon. Fuentes del sector señalan que la propia Endesa también intentó, sin éxito, hacerse con parte de la potencia puesta en liza aportando como solución la sustitución de algunos de sus grupos, los que tienen la vida útil prolongada desde hace años.

Felices por la llegada

En todo caso, la compañía que en las Islas comanda Pablo Casado celebró ayer la llegada del concurso largamente esperado. El primer motivo de alegría es poder comprobar que las «cosas se mueven».

Sus ingresos durante el último decenio se han mantenido elevados gracias a salvaguardar su estatus ante la ausencia del concurso, pero no poder sustituir las máquinas con las que viene operando en tiempo de descuento por otras nuevas les ha tenido al borde de la multa. Más aún desde hace un año, tras propiciar variaciones Zapata en el régimen sancionador.

La energética afirma que participará en el concurso y se considera «parte de la solución»

Además, las mismas fuentes aseguraron que la compañía estará presente en el concurso, «por el fuerte arraigo» que tiene «en la sociedad canaria» y porque se considera «parte de la solución» a los problemas que padece el sistema eléctrico del Archipiélago.

El problema al que se enfrentan en este momento sus rectores es cómo conseguir aspirar a más del 40% del negocio. Dicho de otro modo, cómo no perder el 60% de lo que controlan en el momento presente. Con mayor rigor todavía, cómo conservarlo sin perder la retribución adicional que percibe en la actualidad.

Sin retribución adicional, los números no permiten amortizar la inversión ni tener rentabilidad

Sin ese pago especial, los números no cuadran en el camino a alcanzar un nivel de rentabilidad aceptable. La retribución adicional tiene como fin compensar unas inversiones que no despiertan el interés empresarial. El pequeño tamaño del mercado isleño no propicia la amortización de los equipos, por lo que ninguna compañía está dispuesta a operar sin un incremento sobre los pagos que perciben en la Península.

Una de las fórmulas a explorar es el establecimiento de alianzas con otras compañías o, incluso, la puesta en marcha de una mercantil que aparezca como nueva. Esta fórmula no es sencilla, porque el nivel de fiscalización sobre el capital social será elevado.

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