Incendio forestal en Tenerife: el fuego en Los Realejos fue intencionado y con elementos que el acusado tenía en su casa

El procesado niega que fuera el autor al responder sólo a su abogado durante el juicio en la Audiencia Provincial

Juicio al acusado del incendio forestal en Icod El Alto

Juicio al acusado del incendio forestal en Icod El Alto / E.D.

Agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife integrados en las Brifor (Brigadas Forestales) realizaron un informe donde concluyeron que el incendio forestal del 14 de julio del 2023 en Icod El Alto, en el municipio de Los Realejos, fue doloso (intencionado).

Dichos peritos no encontraron ninguna otra explicación para el hecho, pues en dicha zona ni había fiestas populares, ni trabajos de soldadura, ni agrícolas ni por allí pasan vías ferroviarias que puedan originar el fuego.

También están convencidos de que pudo provocarse con un mechero y papel, que no dejan rastro en el terreno. Precisamente, estos elementos se hallaron en cantidades considerables en el domicilio del procesado.

El acusado de provocarlo negó este martes que sea el autor del fuego y explicó, al igual que el resto de sus familiares que han declarado, que durante toda la mañana estuvo colocando una puerta en la casa de su hermano Fermín.

Así lo explicó durante el juicio que se ha celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. El procesado, Juan José López Luis, sólo quiso responder a las preguntas de su abogado y rechazó las cuestiones del fiscal delegado de Medio Ambiente, Rafael Ruiz; la letrada del Cabildo de Tenerife, y el abogado del Ayuntamiento de Los Realejos, Gerardo Pérez Sánchez.

Juan José explicó que la mañana en que se produjo el incendio en la pista de Los Dornajos se levantó a las 6:45 horas. Y a las 7:20 horas ya quedó con su hermano Fermín para colocar una puerta. En esos trabajos permaneció hasta las 12:00 horas, según su versión.

Tal y como han mantenido sus familiares, esa mañana llevaba puesto un mono azul. Sin embargo, señaló que en un momento determinado entró en su casa, se quitó dicha prenda de trabajo y subió a la azotea a ver las tareas de extinción de las llamas.

Cabe recordar que policías nacionales de paisano hicieron fotos a Juan a las 9:53 horas y con la misma ropa con la que supuestamente la principal testigo lo vio a unos 15 metros del lugar donde empezó el incendio a las 7:30 horas; es decir, minutos antes de que fuera visible la columna de humo.

El acusado dijo que tenía velas en su casa, pues en una ocasión se peleó con su hermano Fermín y en el cuadro eléctrico trató de arrancarle los cables a su familiar. Sin embargo, en esa maniobra dejó inutilizados los de su propia casa.

Respecto al hecho de que los agentes le encontraran 118 trozos de papel higiénico enrollados, contó que los usaba de esa manera para ir al baño. Los policías también encontraron en su domicilio un bote de Oxinol y Juan señaló que usa tal producto para el mantenimiento de las pestilleras.

Y después usaba mecheros para encender la cocina de gas y la de leña que posee en su casa. Además, respondió a su letrado que no tira los mecheros viejos cuando compra nuevos. El implicado en este asunto señaló que va a hacer la compra dos o tres veces al mes, así como que no sabe conducir, ni tiene carné.

El magistrado presidente del Tribunal le aclaró al abogado defensor que el valor probatorio no es el mismo si el acusado responde sólo a sus preguntas que si contesta al resto de los representantes de las partes personadas en el procedimiento.

Juan José tiene un grado de discapacidad y cobra una pensión por el mismo. Además, no ejerce trabajo alguno desde el año 2007, cuando se produjo el mayor incendio forestal de Tenerife, que abarcó desde la parte alta de Los Realejos hasta Masca y Santiago del Teide.

Un psicólogo forense explicó en la vista que el acusado tiene una inteligencia más baja de lo normal, pero que no llega a padecer retraso mental ni tiene alteradas sus capacidades de conocimiento y voluntad para realizar acciones. Es decir, que es una persona “perfectamente imputable para los hechos que se le imputan”. Además, dejó claro dicho perito que su limitación no le incapacitaba para producir conatos e incendios.

Agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife destinados en las Brigadas Forestales (Brifor) efectuaron un informe sobre la causa del incendio. La activación de los servicios se produjo a las 7:43 horas. Cuando llegaron a la zona, uno de los mandos tuvo que actuar en la coordinación del operativo de extinción. Y después desarrolló las tareas de investigación.

La alerta máxima por incendios forestales se había decretado dos días antes, el 12 de julio. Y una de las prohibiciones en esos casos consiste en transitar a pie por las zonas forestales. En aquellos días las temperaturas habían subido de forma considerable, la humedad relativa era muy baja y había tiempo sur (aire caliente), por lo que se activan las medidas preventivas.

Otro de los mandos señaló que a las 7:30 o 7:45 horas de la mañana del 14 julio, había una probabilidad de extensión de un incendio del 90%. Además, la humedad del aire era del 11,7 y en el combustible era del 3% (se considera que este parámetro por debajo del 10% ya resulta peligroso).

También existía riesgo de que las llamas se extendieran hacia las viviendas. Si no hubieran intervenido los medios de extinción, las llamas hubieran llegado a las casas y otras construcciones, explicó uno de los representantes de las Brifor.

Ese mismo día hubo otro incendio en Gran Canaria, lo que limitó los medios que intervinieron en el incendio de la pista de Los Dornajos.

El fuego forestal se estabilizó a las 9:00 horas y se dio por extinguido durante la tarde del día 16 de julio de julio del 2023. La zona afectada es un enclave de huertas, a unos 500 metros de la masa boscosa del espacio natural de la Corona Forestal.

Anteriormente, durante una semana y media los agentes de Medio Ambiente tuvieron que trabajar para apagar otro incendio forestal que se inició a unos 500 o 600 metros de donde comenzó el fuego el 14 de julio.

La investigación de los profesionales de las Brifor se basó en los elementos hallados sobre el terreno, las manifestaciones de los testigos y los vídeos grabados. El fuego empezó junto a una pista agrícola de Los Dornajos, a unos dos metros de dicha vía de cemento y a 10 o 15 metros de la carretera de La Corona.

Uno de los expertos indicó que es factible que se utilizara un mechero para generar el incendio y que se empleara papel higiénico, que tampoco deja rastro sobre el lugar. Sin embargo, con el tipo de vegetación que había no era necesario un producto acelerante. Apuntó que “el problema es que no tenemos un detector de sustancia acelerante, mediante una unidad canina”.

Icod El Alto está considerada una Zona de Alto Riesgo de Incendio (ZARI) después del gran incendio del 31 de julio del 2007, que llegó a Masca y Santiago del Teide. Según los citados peritos, se trata del mayor que ha habido en Tenerife desde que existen datos. Después de dicho episodio hubo una pausa de fuegos que comenzaran en el entorno de la parte alta de Los Realejos hasta el 2020. Y, a partir de ahí, se registró una reactivación. En ese periodo se produjo otro gran incendio, que empezó en Los Realejos en el 2022.

Curiosamente, el fuego del 14 de julio del 2023 se inició a dos metros de distancia del punto en el que comenzó el incendio del 2007 ya citado.

Uno de los peritos de Medio Ambiente del Cabildo confirmó que en marzo del año pasado hubo un conato de incendio que se originó a pocos metros de donde empezó el que ahora se juzga, pero en esa ocasión las llamas avanzaron hacia la parte baja de la carretera de La Corona.

En un mapa en el que se señalaron los puntos de origen de incendios y conatos desde el año 2000 hasta el 2023 se llegó a la conclusión de que el punto central y más cercano a todos ellos en línea recta (sin tener en cuenta desniveles, barrancos o las vueltas de los caminos) es la casa de Juan José López Luis.

Hay nueve alarmas de incendio desde el 2021 en la misma zona. Y todas coinciden en la forma de generar el fuego, así como en que existe tiempo sur (aire cálido sahariano), muy altas temperaturas y con una humedad relativa muy baja. Lo único que varían son las horas de inicio. Otros elementos comunes en todos ellos es que se generaban en fincas abandonadas, en antiguos canteros y a muy pocos metros de la pista. Todo indica que se trata de "un mecherazo", según uno de los peritos de la Brifor.