Las obras del primer tramo del tren del Sur «pueden empezar antes de 2027»

El consejero regional de Obras Públicas acelera el proceso de los proyectos ferroviarios de la Isla

Fotomontaje con un tramo del tren del sur de Tenerife.

Fotomontaje con un tramo del tren del sur de Tenerife. / ED

El Día

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El primer tramo de los trenes de Tenerife «puede comenzar a construirse antes de 2027». Lo aseguró ayer el consejero de Obras Públicas y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, antes de presentar, junto con las directoras generales de Transportes e Infraestructuras Viarias, María Fernández y Rosana Melián, la hoja de ruta sostenible definida por este departamento con el horizonte de 2040, cuando el Ejecutivo regional se plantea la descarbonización del Archipiélago.

«Llevamos dos décadas hablando de los trenes de Tenerife y Gran Canaria pero tengo que reconocer que estamos en el punto más próximo a verlos de manera real, entre otras cuestiones porque se han fragmentado en fases», subrayó Pablo Rodríguez, en declaraciones recogidas por Efe, para matizar: «Ya no estamos planteándonos que hacen falta 4.000 millones para verlos, sino que estamos hablando de tramos por unos 300 o 400 millones, que se pueden afrontar».

El Gobierno de Canarias ha abierto conversaciones con el estatal para acelerar unos proyectos que considera claves para mejorar la movilidad en las dos islas capitalinas y reducir la contaminación. Aunque admitió que la financiación «bastante limitada» con la que Canarias ha contado hasta ahora en cada presupuesto general del Estado para estos fines «ha permitido redactar los proyectos», el consejero precisó que «con los fondos europeos y la posibilidad de incorporarnos a la red estatal, vamos a poder licitar obras».

La directora general de Transportes de la comunidad autónoma, María Fernández, recordó que el Gobierno canario «está luchando, de la mano de los cabildos, con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para que, por primera vez en la historia, se reconozcan los trenes en la propia inversión del Estado».

La primera obra ferroviaria prevista para Tenerife sería el tramo entre San Isidro y Las Américas del tren del Sur. Es la propuesta del Cabildo de Tenerife, que con el Gobierno liderado por la nacionalista Rosa Dávila ha dejado claro que tanto el tren del Sur como el del Norte son «un objetivo irrenunciable» porque es «la alternativa más sostenible para descongestionar de una forma decisiva puntos críticos, quitando coches de la carretera, reduciendo las emisiones de CO2 y contribuyendo al objetivo europeo de la descarbonización». Lo dejado claro en repetidas ocasiones Rosa Dávila desde que tomó el mando de la Corporación insular en julio del año pasado. El tren del Sur se afrontará en varias fases comenzando por el tramo comprendido entre San Isidro y Adeje, donde se prevé una demanda de más de 20 millones de desplazamientos al año, como ha asegurado la mandataria tinerfeña.

El Plan Insular de Movilidad Sostenible, diseñado para descongestionar el tráfico en la Isla con el umbral puesto en el año 2045, propone un anillo insular ferroviario con cuatro grandes líneas comarcales. Además de los trenes al Sur (Santa Cruz-Adeje), el proyecto más desarrollado actualmente, y al Norte (Santa Cruz-Los Realejos) –ambos con sendas ampliaciones hasta Fonsalía e Icod de los Vinos, respectivamente–, a este cierre del perímetro se unen el del Oeste, que unirá Icod y Adeje, así como el soterrado en túnel de Güímar hasta La Orotava. El coste estimado de todos estos sistemas de transporte guiado asciende a 5.735 millones de euros.