Alimentación

Los padres tenían razón: se pueden consumir alimentos pasados de fecha

La OCU reconoce que hay productos que pueden ingerirse sin riesgo y elabora una lista de diez alimentos "seguros"

Muchas veces hemos escuchado decir a los padres que no pasa nada por comer un alimento que está pasado de fecha. No siempre lo hacen convencidos y la realidad es que es uno de los elementos que se mira de los productos cuando se va a hacer la compra. ¿Pero qué dirías si supieras que en realidad tienen razón?

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tras esta afirmación que parece una leyenda urbana hay mucha parte de realidad, aunque no en todos los productos que se suelen consumir de forma cotidiana.

Para empezar, la propia OCU hace hincapié en que existe una diferencia clave entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente, por lo que la primera recomendación es cerciorarse cuál de ambas es la que refleja el producto.

Así, la fecha de caducidad se aplica a productos perecederos y que pueden tener bacterias patógenas que causen estragos en el organismo. El pescado o la carne son algunos ejemplos y sí que suponen un riesgo cuando se consumen más allá de la fecha indicada.

En cambio, la fecha de consumo preferente se aplica a productos más duraderos y estables. Una vez que esta fecha ha pasado, es posible que hayan perdido algunas de sus propiedades organolépticas, como el aroma, el sabor o el olor, e incluso podrían tener un aspecto rancio. Sin embargo, estos productos no suponen un peligro microbiológico y se pueden consumir.

Carrito de la compra en un supermercado.

Carrito de la compra en un supermercado. / E. D.

Listado

En ese sentido, desde la OCU se ha elaborado una lista de diez productos que se pueden ingerir incluso después de la fecha de consumo preferente. Es importante destacar que no estamos hablando de unas pocas horas o días, sino inlcuso de semanas.

Sin embargo, es válido señalar que no todos los consumidores están dispuestos a comer productos pasados de fecha, con olores desagradables o con colores inusuales. La apariencia de los alimentos juega un papel fundamental en la elección de los consumidores más exigentes. El elemento clave en esta lista de productos es que estén bien cerrados. 

Esta es la lista elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios:

  1. Yogures
  2. Pan de molde
  3. Patatas fritas y frutos secos
  4. Bollos y galletas
  5. Refrescos y alcohol
  6. Pastas, arroces y legumbres
  7. Mermelada y mantequilla
  8. Embutidos y quesos curados
  9. Sopas y salsas de sobre
  10. Envases de tomate frito