¿Sabías que el yodo es un mineral crucial para tu salud? Descubre qué alimentos son ricos en yodo y cómo incorporarlos a tu dieta

El yodo es un mineral crucial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Es esencial para la producción de hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo cerebral. Además, contribuye a la función cognitiva, la salud de la piel y el desarrollo de huesos y tejidos. Es particularmente importante durante el embarazo y la infancia para el desarrollo adecuado del cerebro y el sistema nervioso. Sin una cantidad adecuada de yodo, la tiroides no puede funcionar correctamente, lo que puede llevar a problemas de salud.

En cuanto a la cantidad de yodo que necesita el cuerpo, esta dependerá de la edad y del estado fisiológico. Para adultos, se recomienda una ingesta de 150 microgramos al día. En general, las mujeres embarazadas deben consumir 220 microgramos, y las lactantes 290 microgramos.

¿Qué alimentos son ricos en yodo?

Pese a que la hormona tiroidea necesita el yodo para poder funcionar correctamente, lo cierto es que el cuerpo humano no puede producirlo. Este es el motivo por el que es muy importante incluir alimentos ricos en yodo en nuestra alimentación. Según la Universidad de Navarra, los alimentos más ricos en yodo son: almejas, berberechos, ajos, cigalas, langostinos, gambas, mero, acelgas, las judías verdes, piña, huevos, las cebollas, los champiñones, ostras, lenguado y las sardinas. También se encuentra en productos lácteos y sal yodada. Incluir estos alimentos en tu dieta te ayudará a mantener niveles adecuados de yodo.

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¿Qué pasa si no consumo suficiente yodo?

La falta de yodo puede llevar a:

• Bocio: que es un aumento del tamaño de la glándula tiroidea.
• Hipotiroidismo: disminución de la producción de hormonas tiroideas, lo que provoca fatiga, aumento de peso y problemas cognitivos.
• Cretinismo: se trata de un trastorno severo en niños debido a la deficiencia de yodo durante el embarazo.

Consejos para asegurar una ingesta adecuada de yodo

Un consumo deficiente de yodo es malo para nuestro organismo, pero también lo es un consumo excesivo. Si nos pasamos tomando este mineral, el funcionamiento de la glándula tiroidea también se puede ver alterada. Por este motivo, hay que consumir unos niveles adecuados de yodo. Para lograrlo solo tienes que consumir pescado o marisco de forma regular, utilizar sal yodada e incorporar algas marinas a sopas o ensaladas.