Reto demográfico: Canarias ganará 268.000 habitantes en quince años

La población aumentará casi un 12% hasta 2039 por la llegada de más de 200.000 extranjeros que ayudarán a contrarrestar el envejecimiento demográfico

El aumento implica retos como la necesidad de vivienda y servicios

Decenas de personas en una zona comercial del Archipiélago.

Decenas de personas en una zona comercial del Archipiélago. / María Pisaca

Canarias se enfrenta en los próximos años a un crecimiento poblacional considerable. Un suma y sigue en la tendencia demográfica del Archipiélago que lleva varias décadas con el número de sus habitantes al alza. En los próximos 15 años, el aumento poblacional rozará el 12%, lo que significa que de aquí al año 2039 las Islas contarán con 268.000 habitantes más que ahora. Un crecimiento demográfico que supone un reto para la región a la hora de planificar las necesidades de esa población creciente –en materia de servicios públicos, vivienda y otras infraestructuras– que llega en un momento en el que el debate acerca de la masificación del Archipiélago está más vivo que nunca. 

Las Proyecciones de Población, elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), estiman que Canarias crecerá por encima de la media y continuará siendo una de las comunidades en los que el número de habitantes va en aumento. Sin embargo, la razón de este crecimiento poblacional no debe buscarse en un aumento de la natalidad por parte de los canarios. Más bien al contrario. Será la llegada de población migrante la responsable de este incremento poblacional. De hecho, de acuerdo a las predicciones del INE, en los próximos 15 años el Archipiélago tendrá 296.000 residentes más que habrán nacido fuera de España. La inmensa mayoría procederán de países latinoamericanos y europeos, de donde han llegado la mayor parte de los migrantes en los últimos años. De esta manera, si en la actualidad la población extranjera representa en Canarias el 22% del total, en 2039 ese porcentaje ascenderá seis puntos. 

Sin embargo, de acuerdo a las previsiones también a nivel nacional, Canarias no es la autonomía que más crecerá, ni siquiera porcentualmente. Por delante de ella se encuentran Baleares, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia o Madrid. Tampoco es, ni de lejos, la que sumará a más residentes extranjeros. Si la población que habrá nacido fuera del Archipiélago aumentará un 59,2% de aquí a 2039, el incremento será del 74% a nivel nacional y en regiones como Castilla La Macha o la Comunidad Valenciana el alza superará e 80%. 

Lo que sí tienen en común todas las comunidades que verán incrementada su población en los próximos años es que lo harán a costa de esas personas que vendrán desde fuera. Y en las que se pronostica que perderán habitantes en la próxima década y media –Galicia, Extremadura, Castilla y León y Asturias– la debacle sería aún mayor si no se contara con esas personas que se trasladarán a vivir a estar regiones desde fuera de España. 

De acuerdo con el pronóstico del INE, si se mantiene la dinámica demográfica cada año de aquí a 2039, el Archipiélago recibirá entre 35.000 y 66.000 inmigrantes extranjeros. Además, entre 25.000 y 29.000 personas se trasladarán a vivir a las Islas desde otras partes del Estado. 

Sin embargo, los expertos advierten que este tipo de pronósticos hay que cogerlos con pinzas. Sobre todo, en aquellos casos como el de Canarias, en los que el crecimiento poblacional previsto depende de la inmigración. La llegada de todas estas personas está sujeta a la dinámica económica, no solo de España, sino también de los países de dónde proceden. Por lo que las variaciones respecto al pronóstico pueden ser bastante importantes. 

Pero si llegan a cumplirse, este incremento de la población no tendría por qué ser negativo, siempre y cuando se produjera a un ritmo adecuado, se repartiera por todo el territorio y se realizara una correcta adaptación. De hecho, solo con la llegada de estas personas Canarias podrá contrarrestar otro de los retos demográficos a los que se enfrenta: el envejecimiento poblacional. Un desafío que pone en juego múltiples aspectos de la economía y la sociedad como el mantenimiento del sistema de pensiones, la demanda de fuerza laboral en el mercado de trabajo o la gestión de los cuidados en una sociedad cada vez más dependiente. 

Pero si finalmente se cumplen los pronósticos y Canarias gana 268.000 habitantes en la próxima década y media, el territorio sí tendrá que enfrentarse a otros retos para dar cobertura a las necesidades de los más de 2,5 millones de residentes que se prevé habrá en 2039. Por ejemplo, la falta de vivienda. Si en estos momentos el Archipiélago vive una crisis habitacional sin precedentes, dentro de 15 años se habrán creado 167.687 hogares más que necesitarán también una alternativa.

Canarias vive en estos momentos un debate sobre la masificación de las Islas que ha saltado de la esfera política –donde desde la pasada legislatura el reto demográfico se debate en una comisión parlamentaria– a la calle. Diferentes ámbitos de la sociedad han apuntado la necesidad de restringir, o al menos desincentivar, la llegada de población procedentes de otras partes del mundo. Aunque encontrar un encaje legal que permita llevarlo a cabo se torna complicado, sobre todo lo que implica limitar la llegada de personas de otros países de la Unión Europea. 

Crece la dependencia

El avance de la edad media de los canarios trae aparejado una serie de retos para los que el Archipiélago debería estar ya preparándose. Uno de ellos es el aumento de las personas dependientes. Respecto a los mayores de 64 años, el próximo año el porcentaje de residentes en Canarias que necesitan cuidados se situará en el 26%. Dentro de década y media serán casi el 43%. Hay que tener en cuenta que en 2039 el 27,1% del total de la población del Archipiélago tendrá más de 65 años, cuando en 2025 las personas en edad de jubilación serán solo el 18,2%. Una circunstancia que hará que cada vez sean necesarios más recursos, servicios y personal para hacerse cargo de estas personas con dignidad. Si en estos momentos ya existe un déficit de plazas públicas o concertadas para cubrir la demanda que existe, el Archipiélago debe coger carrerilla si quiere llegar a poder atender a esta población. | D.G.

Suscríbete para seguir leyendo