Liga Endesa

Édgar Vicedo y cómo ser fuerte mentalmente por los consejos recibidos en casa

El ala pívot del Lenovo Tenerife, enseñado desde niño a "no dejar de luchar", quiere aprovechar la oportunidad que le han dado las lesiones de sus compañeros para "ayudar en la recta final" al conjunto de Txus Vidorreta

Vicedo trata de penetrar en una acción cel partido ante el Darussafaka.

Vicedo trata de penetrar en una acción cel partido ante el Darussafaka. / BCL

Hasta el pasado sábado solo acumulaba 95 minutos en BCL y 93 en ACB tras 42 partidos jugados por el Lenovo. Situación con condimentos para ser presa del desánimo, más aún cuando en su anterior experiencia, con el Obra, había sido uno de los fijos (con más de 18 minutos de media) para Moncho Fernández. Pero Édgar Vicedo ha sabido sufrir. Venía aprendido.

"Es un club mayor y ya sabía la competencia que había cuando llegué", expresa Édgar Vicedo sobre lo caros que iban a estar los minutos en el Lenovo Tenerife con Aaron Doornekamp y Tim Abromaitis en su posición de cuatro. Y tras más de 40 partidos de su equipo entre ACB y BCL el madrileño no llegaba ni a 200 minutos en cancha. Poco rodaje y todo para caer en el desánimo. Pero no para el canterano del Estudiantes, para el que "la ética de trabajo diario" es clave para mantenerse entero en lo psicológico.

"Es algo que me viene desde casa; por suerte en mi familia me han inculcado eso, el seguir trabajando, no cambiar nada y confiar en ti mismo aunque el resultado de ese trabajo no se vea a corto plazo", reseña Vicedo, que no ha recibido consejos de un cualquiera. Y es que su padre, Benjamín, es uno de los históricos del voleibol español. Voz más que baqueteada a la que hacer caso.

Ahora, a Édgar se le abre la puerta "por una adversidad de un compañero [lesión de Doornekamp], que no es lo deseado" para "dar ese paso adelante" y "tener algo más de protagonismo", tal y como ya demostró tanto contra el Bilbao Basket como este miércoles frente al Tofas Bursa. "Es una pena que no pueda estar en esta parte final que es lo más bonito de la temporada", comenta el madrileño sobre el canadiense, antes de dar su receta particular sobre cómo afrontar esta ausencia: "Como equipo, para intentar ayudar a suplir esas bajas".

Esa insistencia y metodología de tanto tiempo ayuda a Vicedo a "estar con el foco puesto" en el sitio correcto, "cuando aparece una necesidad". Concentración que también vale, a nivel global, para lo que debe afrontar el Lenovo Tenerife en estos próximos días: tratar de no perder comba en la lucha por la cuarta plaza en la ACB, pero evitando a la vez un desgaste excesivo de cara a la Final Four que arranca el próximo viernes.

"Se te puede ir un poco la cabeza", reconoce al respecto Vicedo, que enseguida recuerda que "durante el año el equipo también ha tenido ya algunos partidos, como el de Cholet, en los que había que ganar sí o sí". "Esa experiencia que nos ha dado la temporada nos puede ayudar a mantener el foco en lo que tenemos delante que es el Valencia, y ya el lunes pensar en lo siguiente", argumenta el ala pívot.

Una posición, la de poste alto, en la que todo apunta a que Vicedo tendrá un rol más protagonista, si bien la última lesión de Salin también podría, por efecto cascada, llevarle al puesto de alero. "Yo estoy más cómodo en el cuatro", reconoce Édgar, si bien admite que "el coahc tiene un gran abanico de jugadas" lo que provoca que "en el tres" le cueste "un poco más el interactuar con ellas". "Pero hago el esfuerzo y trato de ayudar para solventar los problemas", apostilla de inmediato. Ya solo por tesón y ganas, la aportación del doble cero debe ayudar al Lenovo Tenerife en un momento crucial de la temporada.