CD Tenerife

¿Quién es Alassan Gutiérrez?: así es la nueva ilusión del CD Tenerife que soñaba con ser como Eto'o

El niño que quería ser como Eto'o: así es el canterano que toca con fuerza a las puertas de la titularidad en el CD Tenerife

Alassan, durante un partido en sus inicios como futbolista.

Alassan, durante un partido en sus inicios como futbolista.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Mucho se ha opinado y hablado en los últimos tiempos de Alassan Manjam Gutiérrez (Santa Cruz de Tenerife, 12 de septiembre de 2002) pero probablemente su historia de fútbol sea la más desconocida de cuantas se han escrito sobre el verde de los campos de la Ciudad Deportiva. No obstante, para conocer bien sus raíces hay que remontarse mucho más atrás en el tiempo, a los años que su padre –natural de Guinea Bissau– viajó a España para trabajar y ya se quedó para hacerlo en Tenerife, la isla donde Alassan aspira a triunfar. Y a dejar huella de futbolista.

«De pequeño por cada gol que metía le daban cinco euros de prima. Pero un día se le ocurrió meter cinco y entonces ya se dieron cuenta que se arruinarían pronto si le motivaban así», bromea alguien que le conoce bien. Yque recuerda al ahora 28 del Tenerife como un acérrimo y casi fanático seguidor de Samuel Etoo: «Quería ser como él». Así que si el camerunés celebraba un gol de una determinada manera, a la jornada siguiente Alassan buscaba marcar para emularle y hacer lo propio. Tanto fue así que un día Alassan fue y mandó a callar a la grada: «Todos nos preguntamos por qué. Y enseguida entendimos que fue porque Etoo había hecho lo mismo unas horas antes».

Juventud Laguna, Cardonal y Sobradillo conocieron y disfrutaron de su extraordinario talento. «Era un galgo», ha llegado a decir como comentarista de radio su excapitán en el filial, Borja Bethencourt. «La verdad, es un espectáculo. Sus rivales nos decían que era bastante difícil tenerlo enfrente porque igual ual te juega en las dos bandas, que de delantero; es explosivo y su golpeo es excelente», define su amigo, que ahora disfruta de los pasos adelante que va dando Manjam. Lo que nadie sabe es que su historia blanquiazul estuvo a punto de estropearse en verano. Nadie entendía porque su nombre no aparecía en la lista de futbolistas de la cantera que iban con los mayores. Ahora puede contarse que era por el desacuerdo para su renovación, que finalmente se produjo y se firmó. Entonces sí, el club dio luz verde a que fuera citado por Garitano, que le estás dando minutos a cuentagotas, racionando el ímpetu y las ganas de Alassan.

El jugador del Tenerife, durante su etapa en el Sobradillo.

El jugador del Tenerife, durante su etapa en el Sobradillo. / El Día

Sus compañeros en el primer equipo ya aprecian del jugador de Añaza su carácter competitivo y racial, su ímpetu y ganas de triunfar. Son virtudes que contrastan con la serenidad con la que asume la velocidad de vértigo que de pronto ha cogido su carrera. «Es muy profesional, tiene claro que quiere ser futbolista y cuenta con todas las condiciones para lograrlo», retoma Borja, que percibe un cambio sustancial. Del Alassan cohibido que descubrieron sus compañeros del primer año en el Tenerife al desparpajo que empezó a adivinársele el curso pasado. A cada partido que juega, mensaje que recibe de su amigo Alberto Moleiro, otra de las joyas que pulió el Sobradillo. «Es veloz, es profundo, pero sobre todo me gusta que arriesga. Es de los futbolistas que gusta ver. Y le deseo lo mejor porque se lo merece», apunta desde la concentración de la selección Sub 21.

Otro de sus grandes amigos en el fútbol se llama Marco y también fue futbolista del cuadro verdiblanco. De aquella etapa datan las imágenes de un menudo Alassan que ya corría más que nadie, pulverizaba registros y marcaba goles. «Era un talento extraordinario, una buena persona y alguien que siempre quería aprender», remarca. «Desde que lo fichamos, sabíamos que era un futbolista diferente». Quien toma la palabra ahora es Ayoze Miranda, sin discusión el entrenador que más le marcó. De hecho, ambos se despidieron al borde de la lágrima el último día del ahora jugador blanquiazul en las filas del Sobradillo.

«Siempre fue titular en mis alineaciones excepto en una breve etapa en cadetes, donde penalicé su vagancia de entonces», cuenta ahora entre risas. «Le costó entrar por el aro y hasta llegué a ofrecerlo a algún equipo contrario, pero él decidió seguir a mi lado y aprendió que el esfuerzo era innegociable. Ahí ya empezó a destacar más y empezamos a comentar que llegaría lejos. Hubo un momento donde incluso en el propio Sobradillo hubo dudas respecto a su proyección», revela. Pero las disipó el propio jugador a base de goles, casi una treintena a escala nacional en categoría juvenil. Aquellos registros fueron un puñetazo encima de la mesa.

«Demostró entonces que era bueno con y sin balón, que tenía gol, que era buenísimo», resume Marco, que le ha visto en situaciones de todos los colores. Incluso haciendo de revulsivo, rol que ahora desempeña en el Tenerife y no es nuevo para él. Así lo confirman los protagonistas de la remontada del Sobradillo al Victoria grancanario en División de Honor. Su equipo perdía 0-2 y el extremo de Añaza estaba cariacontecido en el banquillo porque ese día no había sido titular. «Las buenas balas también se guardan para la segunda parte», le dijo su míster. Alassan salió y resolvió. Su equipo ganó el partido.

Alassan, en acción durante la Copa.

Alassan, en acción durante la Copa. / LOF