Preocupación máxima

El club teme una caída notable en la cifra de abonados para la próxima temporada

La campaña se presenta este jueves, lastrada por la crisis institucional y con un evidente retraso

Paulino Rivero, en el despacho presidencial.

Paulino Rivero, en el despacho presidencial. / Arturo Jiménez

Manoj Daswani

Manoj Daswani

El Tenerife tirará este jueves de imaginación, creatividad e ingenio para salir del contexto de crisis reputacional y de imagen que acusa la institución. La presentación de la campaña de abonos (13:00 horas) supone el pistoletazo de salida al nuevo proyecto. El reto es repetir o igualar la notable cifra del curso pasado: 15.500 fieles.

Nunca una campaña de abonados del CD Tenerife llegó marcada por un clima de tanta pesadumbre y malestar social, ni siquiera cuando el último descenso de la institución a Segunda B. El conjunto blanquiazul presenta este jueves a las 13:00 horas sus tarifas, modalidades y plazos para afiliarse al proyecto 2024/25, uno de los que ha despertado mayor rechazo –al menos en estas fechas estivales– por un largo catálogo de motivos de diversa índole.

El desapego del club hacia su clase dirigente se retrotrae a la controvertida decisión de mantener en su cargo a Asier Garitano. Luego, han venido otros capítulos polémicos. Desde la implicación de José Miguel Garrido en el caso Nummaria hasta la forma de elegir al nuevo entrenador, en una decisión unipersonal del máximo accionista. A la catarata de malas noticias se une el plantón de Dani Tasende, una de las primeras opciones del representativo en el mercado de fichajes y que ya tenía un preacuerdo firmado por el Tenerife. No obstante, se irá con casi total seguridad al Real Zaragoza.

Un futbolista que ha podido dialogar con el gallego apunta a que «no quería venir con este modelo de gestión» y no veía claro el proyecto del club, pese a que ya había estampado su firma en un acuerdo que ahora va a deshacerse. Entretanto, la crisis bautizada como Twitterleaks, con numerosas filtraciones de información sensible a las que la entida trata de poner remedio, de momento sin éxito. Una tras otra, todas las informaciones que emite el club alejan el optimismo y el entusiasmo que sí había la temporada pasada. Y aunque este jueves Paulino Rivero y Santiago Pozas –serán los encargados de presentar la campaña– fijarán el listón muy alto y plantearán el objetivo de superar los 15.500 fieles del curso anterior, las perspectivas del propio club son poco halagüeñas.

«El ruido no es bueno», admite el presidente de la institución, Paulino Rivero. «Nuestro trabajo consiste en abstraernos de la situación deportiva y tratar de tocar la fibra a nuestros aficionados», explica el responsable del área de Márketing, David de Diego, quien promete una campaña «con un trasfondo nunca visto» para conseguir el más difícil todavía: que la crisis reputacional y de imagen no afecte a un momento nuclear de cualquier temporada, y que además supone una de las principales vías de ingreso para una institución «señera y centenaria», como así recuerda su presidente Rivero.

Sede

En la Casa del Carnaval

El club ha anunciado sorpresas en la presentación de la campaña de venta de abonos, que no se llevará a cabo en el Heliodoro, sino en la Casa del Carnaval. Un escenario que permite establecer un nexo con la fiesta chicharrera por antonomasia.

Dígitos

Tarifas y plazos

El Tenerife lanzará la venta de sus pases de forma presencial y online. Lo que ya se conoce de la campaña es que los abonos de los afiliados del curso 23/24 no experimentarán variación en su precio. Además, se aplicarán los «descuentos por fidelidad» prometidos el año pasado.

Reuniones

Entre accionistas

Rayco García tuvo una agenda muy ajetreada entre el martes y el miércoles. Primero con una reunión con Paulino Rivero en el Hotel Escuela y a continuación otra, más informal, con el accionista Juan Pelayo (propietario de Egatesa), que le invitó al almuerzo institucional que la UDCA Tenerife ofreció en las dependencias del Casino. El empresario del sector cárnico está encantado con la idea de que García Cabrera releve a Garrido.