Diarra, nuevo fichaje del Tenerife: "No me asusta la exigencia"

El club blanquiazul anuncia la incorporación del excentrocampista del Córdoba tras la firma de un contrato de tres temporadas de duración

Yussi Diarra

Yussi Diarra / El Día

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Prometiendo «humildad» y «entrega», y asegurando que no le asusta la exigencia, Youssouf Diarra (13/09/1998, Mali) pronunció este martes sus primeras palabras como futbolista del Tenerife, club con el que firmó un contrato de tres temporadas de duración después de terminar una etapa de dos campañas en el Córdoba, uno de los equipos ascendidos a Segunda.

En declaraciones a los canales de comunicación del Tenerife, Yussi se mostró «súper ilusionado con el proyecto» en el que se ha implicado. «Estoy con muchas ganas de conocer la Isla y la gente y de afrontar este nuevo reto», dijo el nuevo centrocampista blanquiazul, residente en España desde niño y formado en equipos de base catalanes y en la escuela de Lezama, la fértil cantera del Athletic. Todo eso, antes de su fichaje por el Córdoba hace dos veranos.

Precisamente, Diarra no quiso pasar por alto su vínculo con la entidad de El Arcángel. «Le doy las gracias al Córdoba y, sobre todo, a su afición, que me trató muy bien desde el principio. Siempre llevaré a ese club en mi corazón. Le deseo lo mejor en el futuro», señaló.

En el Tenerife aplicará la misma fórmula con la que ha ido creciendo en el mundo del fútbol, consistente en la suma de «humildad y ambición». De ese modo confía en lograr «los objetivos» que plantee el club. Unos objetivos que, a su juicio, tendrán que marcarse «a corto plazo», porque «no sirve» querer adelantar los procedimientos: «Las cosas hay que hacerlas poco a poco y con humildad».

Diarra aseguró que tuvo clara la elección de su nuevo destino profesional, a pesar de que el Córdoba le llegó a ofrecer la renovación de su contrato. «Mi pareja, mi agente y mi familia, decidimos aceptar la opción del Tenerife. Pensamos que era un buen proyecto para que me pudiera asentar», indicó el mediocentro sin dar más detalles.

Yussi afirmó que está preparado para convivir con la exigencia que implica formar parte del Tenerife. «Es bueno que la afición sea exigente con los futbolistas. En cada trabajo tiene que ser así. No me asusto ante la exigencia. Al revés, eso es algo bueno porque saca lo mejor de cada uno», opinó antes de definirse como una «persona súper trabajadora» que puede que en algún partido no esté acertada, pero que garantiza «entrega» y lo da todo «por la camiseta y por el club» en el que juega.

Con Diarra, la lista de altas en la plantilla sigue creciendo. El Tenerife ya había fichado al portero Salvi Carrasco –procedente del Tarazona–, al delantero Yanis Senhadji –cedido por el Real Betis– y al defensa Juande Rivas –ex del Málaga–, y se había hecho con Luismi Cruz en propiedad después de una campaña cedido por el Sevilla. A pocos días del inicio de la pretemporada, todavía quedan algunos puestos por apuntalar. En principio, un lateral izquierdo, un extremo para cada banda y un volante ofensivo o mediapunta.

Un ‘cachorro’ de adopción que empezó en Cataluña y pasó por la cantera navarra

El Athletic tuvo una opción de compra sobre Youssouf Diarra antes de que se comprometiera con el Tenerife.No la ejecutó. Pero, ¿cómo llegó un chico de Mali a un club con una filosofía y una cultura de cantera tan marcadas? La relación de Yussi con España comenzó en 2006. Emigró con sus padres y sus tres hermanos a Cataluña, a Lérida para ser concretos. Allí, sus progenitores encontraron trabajo en una granja. Y él inició sus estudios y empezó a jugar al fútbol. Primero en el Cervera, luego en el Tárrega y más tarde en el Lleida, club en el que destacó en la etapa juvenil. A esas alturas, ya había llamado la atención de algunos cazatalentos, y un agente de confianza le recomendó trasladarse a Navarra con la promesa de que ahí iba a seguir abriéndose camino en el fútbol. Diarra se despidió de su familia, trasladó su matrícula académica a Pamplona y fichó por el CFArdoi. En esos tiempos, su función en el campo era la de delantero y no de volante. Así se unió al Txantrea, un equipo que tiene conexión con el Athletic. Ese puente tuvo un efecto definitivo en la carrera de Yussi, dado que el club de San Mamés decidió incorporar al joven jugador a su segundo filial, el Basconia. Su siguiente paso fue el Bilbao Athletic, en el que tuvo como entrenadores a Joseba Etxeberria y Patxi Salinas. Su inclusión en la escuela de Lezama despertó cierta polémica en su día. Pero el Athletic ya se había abierto a futbolistas no nacidos en el País Vasco que hubieran desarrollado una parte de su formación en la comunidad. Diarra encajó por muy poco, pero encajó.