De El Ghareff a Diarra, la senda africana del Tenerife

Youssouf Diarra se ha convertido en el primer futbolista nacido en Mali que se incorpora a la plantilla profesional del Tenerife. Además, será el decimotercer africano que, cuando debute en partidos oficiales, compita con el equipo isleño. La conexión del representativo con el vecino continente no ha sido muy fluida en lo que a fichajes se refiere. Ha dejado en el camino algunos nombres relevantes y también otros que han caído en el olvido. Yussi sigue el camino que en su día inició Moulay El Ghareff.

El Tenerife de la Liga 88/89, la que acabó con el segundo ascenso del club a Primera, con Benito Joanet en el banquillo, se reforzó en febrero con el marroquí El Ghareff. Como todos los de aquella plantilla, el habilidoso mediapunta dejó huella. De hecho, fue titular en los dos encuentros de la eliminatoria crucial ante el Betis. Una vez en la máxima categoría, no tuvo tanto peso en el juego y acabó marchándose al Salamanca.

El Tenerife, ya instalado en Primera y clasificado por segunda vez para la Copa de la UEFA, en este caso bajo la supervisión de Heynckes (96/97), miró de nuevo África para reforzarse en una ventana de invierno. Pasó de una punta a otra, de Marruecos a Sudáfrica. Y sorprendió con la apuesta de los defensas Sizwe Motaung y David Nyathi, dos jugadores sin experiencia en España. El primero tuvo mucha más presencia en el equipo. Entre otras cosas, jugó de inicio el encuentro de vuelta de la semifinal europea con el Schalke.

Y si de protagonismo se trata, el que se ganó el derecho a ser recordado para siempre es Dani Kome. Icónica imagen del camerunés marcando el gol en Montilivi que garantizó el regreso a Primera del Tenerife en la penúltima jornada de la campaña 2008/2009 (0-1).

Dos temporadas más tarde, Kome coincidió en la plantilla blanquiazul con Kitoko, un futbolista natural de Kinshasa con pasaporte belga.El centrocampista se unió al equipo con la Liga avanzada para ayudar a evitar la caída a Segunda B. No lo pudo evitar. Y siguió un curso en esa categoría junto al ghanés Razak, portero que fue suplente de Aragoneses.

El nivel creció con el senegalés Amath Ndiaye. Llegó al club sin despertar muchas expectativas y se consolidó como uno de los pilares del Tenerife que rozó el ascenso de la mano de José Luis Martí en el ejercicio 16/17. Aportó 12 goles, diez más que el tunecino Jouini, otro delantero de ese plantel.

La relación con África continuó con el tanzano Shaaban Idd Chilunda –una apuesta fallida en la temporada 18/19–, el nigeriano Manu Apeh –papel secundario–, el ghanés Mo Dauda –con contrato en vigor con el Tenerife– y el guineano Salifo Caropitche –debutó el curso pasado tras subir del B–.