Las viviendas vacacionales canarias están entre las más baratas en verano

Una noche en una de estas casas en el Archipiélago cuesta 200 euros menos que en Baleares

Lanzarote es la isla más cara y La Gomera la más asequible

Una turista camina con su maleta.

Una turista camina con su maleta. / Andrés Cruz

Quedarse en una vivienda vacacional de Canarias este verano será más caro que el año pasado. Pero, quienes estén buscando alojamiento en el Archipiélago para pasar sus vacaciones en los próximos meses, al menos tendrán el consuelo de que pagarán bastante menos que los que hayan optado por otros destinos del país. Los apartamentos turísticos de las Islas tienen precios muy por debajo de la media y se encuentran entre los más baratos de todas las comunidades autónomas. 

Esta modalidad vacacional, que cada año que pasa gana más adeptos tanto de dentro como de fuera de nuestras fronteras, subirá precios este verano, pero los que se pagarán en el Archipiélago no tienen nada que ver con los que se ofertan en otros destinos. De media, alojarse una noche en una casa vacacional en Canarias cuesta 119 euros. Es la tarifa más barata, solo por detrás de las viviendas turísticas que se encuentran en Extremadura, donde se pagan 115 euros. La comunidad que reina en el precio de este tipo de alquileres sigue siendo Baleares. En el otro archipiélago español por una sola noche en junio, julio o agosto se cobra hasta 352 euros de media, 200 euros más que en las Islas.

¿Cuál es la isla más cara?

Sin embargo, los precios en Canarias varían mucho de una isla a otra. ¿La más cara? Lanzarote, donde una noche en este tipo de alojamientos cuesta 154 euros. En las dos islas capitalinas los precios oscilan entre los 119 y 118 euros por noche. Les sigue Fuerteventura con 112. La oferta es más asequible en las Islas Verdes, que además cuentan con un mercado más limitado. Por eso, su ocupación están ya por encima del 80% en todos los casos, salvo en La Palma, donde se encuentra en el 78%. La Isla Bonita tiene unos precios de cara al verano que rondan los 94 euros. Algo más baratos están en El Hierro y La Gomera donde las tarifas se mueven en torno a los 80 euros. 

Canarias continúa siendo uno de los destinos más económicos a pesar de que los propietarios de viviendas vacacionales han subido precios respecto al año pasado. Casi la mitad de ellos aseguraba en una encuesta hace dos meses que incrementaría las tarifas de cara al verano. Lo cierto es que, al menos en aquellas viviendas que están al lado del mar, los huéspedes deberán desembolsar hasta un 12% extra y pagar unos precios que nunca antes habían estado tan caros. 

A pocos días para que empiece oficialmente el verano, los niveles de ocupación que manejan este tipo de alojamientos son ya bastante altos. Según el portal especializado Holidu, en Canarias la ocupación de las viviendas vacacionales es de casi el 80%, que se completará gracias a las reservas de aquellos más rezagados. Eso sí, quienes estén esperando a última hora para encontrar el alojamiento perfecto para sus vacaciones pueden encontrarse con que apenas queda nada disponible y, por supuesto, los precios serán bastante más caros que lo que pagaron quienes reservaron con más antelación. 

Alta demanda

Las semanas más demandas este año son las que comprenden los días del 20 al 27 de julio y del 3 al 10 de agosto y la mayoría de los interesados busca estancias por siete noches. ¿Lo más buscado? Las casas que cuentan con piscina privada vuelven a ser la joya de la corona. Una opción que despegó con la pandemia, cuando los clientes huían de los servicios en los que tuvieran que compartir con otros huéspedes y que parece que ha venido para quedarse. Otro de los requerimientos que más solicitan los interesados es que la casa tenga aire acondicionado. También son muy altas las búsquedas de viviendas que cuenten con internet o barbacoa y cada vez son más aquellos que quieren un alojamiento que admita también a su mascota. 

De lo que no hay duda es que la vivienda vacacional volverá a ser una de las opciones con más tirón para las vacaciones de este verano. Una modalidad cuya demanda aumenta a un ritmo muy superior a la hotelera y que cada vez convence a más turistas. En los primeros cuatro meses del año 747.600 visitantes escogieron una casa vacacional para pasar sus días de descanso en Canarias, un 16,8% más que un año antes. 

Al calor de esta creciente demanda y alentado por la alta rentabilidad que otorgan –hasta un 30% más que los arrendamientos tradicionales–, las viviendas vacacionales han proliferado de forma masiva en el Archipiélago. Solo en los últimos meses han crecido un 40%, auspiciado por el anuncio de una regulación que promete ponerles coto. El aumento ha sido tan importante –hasta 15.300 en solo diez meses– que muchos le achacan ser en parte responsable de la crisis habitacional que vive Canarias, al amparo del turismo masivo. Sus defensores no lo ven así, y consideran que este tipo de alojamientos hace que el gasto turístico capilarice mejor en la sociedad canaria, siendo un complemento a la renta de muchas familias, y que los turistas se repartan de manera más uniforme en las Islas.