El granizado es una de las bebidas más sencillas que se pueden realizar para refrescarnos. En pocos pasos se puede disfrutar de un buen trago helado que nos sacie la sed y nos ayuda combatir el poder del calor. Y no hay ninguna mejor que la de limón.
Las temperaturas altas son nuestro mayor enemigo durante el verano, y que mejor que tener siempre a mano nuestra bebida favorita. En este caso, si es la granizada, estás en el sitio correcto. Te enseñaremos a hacer la tuya casera para que la puedas disfrutar rápidamente en tu mesa.
Ingredientes:
- 4 limones grandes
- 500 ml de agua fría
- 150 g de azúcar (ajusta según tu gusto)
- Hielo (alrededor de 3-4 tazas)
- Hojas de menta fresca (opcional, para un toque digestivo extra)
Instrucciones:
- Exprimir, mezclar y remover. Exprime el jugo de los limones y cuélalo para eliminar las semillas y la pulpa. Tras esto, en una jarra mezcla el jugo de limón con el azúcar. Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Mucho frío. Agrega el agua fría a la mezcla de limón y azúcar. De nuevo, dale vueltas a toda la mezcla y deja la jarra en el refrigerador durante unos 15-20 minutos para que la mezcla se enfríe más.
- Triturar el hielo. Coloca el hielo en una licuadora o procesador de alimentos. Tritura hasta obtener una textura similar a la nieve o granizado. Si te es más sencillo, puedes usar hielo pile, que se usa para los cócteles y es más pequeño.
- Unión final. Para que sea sencillo, coge el recipiente donde vas a servir la limonada e introduce la mezcla de limón y azucar ya fría con el hielo triturado. Si queremos un resultado perfecto, te recomendamos un último esfuerzo removiendo todo, ya que harás que el hielo coja el sabor a limón por todos los costados.
- Servir. Los vasos altos son los más adecuados para vertir el granizado. No olvides la menta, que le dará mayor fuerza al sabor y sirve para una mejor digestión.
