El Gin Tonic es un cóctel sencillo pero emblemático que combina ginebra y agua tónica. La historia de esta bebida la tienen muy pocas, ya que se remonta hasta tiempos que han quedado bastante lejos de la actualidad. Su origen está ligado a la historia del Imperio Británico y a la medicina del siglo XVIII. Los dos componentes de esta bebida tienen su origen medicinal:
- Ginebra: La ginebra fue creada en el siglo XVII por un médico holandés llamado Franciscus Sylvius. Inicialmente se utilizaba como un remedio medicinal, ya que se creía que las bayas de enebro, el ingrediente principal de la ginebra, tenían propiedades curativas.
- Agua Tónica: En el siglo XIX, los oficiales británicos estacionados en la India sufrían de malaria. Se descubrió que la quinina, un compuesto amargo extraído de la corteza del árbol de quina, podía prevenir la enfermedad. La quinina se disolvía en agua para crear agua tónica, aunque era extremadamente amarga.
Con esta perspectiva, había que hacer algo con el sabor de la tónica. Para hacerla más agradable, los soldados británicos comenzaron a mezclarla con azúcar y ginebra. Esta mezcla no solo hacía más potable la quinina, sino que también resultaba refrescante en el clima cálido de la India. Así nació el gin tonic.
El gin tonic ganó popularidad rápidamente tanto en las colonias británicas como en el Reino Unido. A lo largo del siglo XX, el cóctel se hizo conocido en todo el mundo. Hoy en día, se disfruta en numerosas variaciones, con diferentes tipos de ginebra y tónicas aromatizadas, así como adiciones de ingredientes como frutas y hierbas. Esta receta es de las más sencillas que pueden haber, pero de las más efectivas. Quién sabe si sirve como fuente de la juventud, ya que era la bebida favorita de la Reina Madre de Inglaterra.
Aunque hay muchas variaciones modernas, la receta clásica del gin tonic es bastante sencilla. Aquí te dejamos la receta más básica de la que puedes partir:
Ingredientes
- 50 ml de ginebra.
- 150 ml de agua tónica.
- Hielo.
- Rodaja de limón o lima (opcional).
Instrucciones
- Enfriar el Vaso: Llena un vaso highball con hielo para enfriarlo. Puedes usar cubitos grandes para evitar que se derritan demasiado rápido y diluyan la bebida.
- Añadir Ginebra: Vierte 50 ml de ginebra sobre el hielo.
- Añadir Agua Tónica: Añade 150 ml de agua tónica. Es preferible verter la tónica lentamente para mantener las burbujas y asegurar una mejor mezcla.
- Garnitura: Decora con una rodaja de limón o lima, según tu preferencia. También puedes exprimir un poco de jugo de limón o lima en la bebida antes de añadir la rodaja para intensificar el sabor cítrico.
- Mezclar: Remueve suavemente la bebida con una cuchara de bar para mezclar los ingredientes sin perder demasiadas burbujas.
