Vecinos de La Salud rechazan la tala de un árbol de sesenta años en su jardín privado

«Como los árboles no tienen boca, tenemos nosotros que salir en su defensa». Es la máxima que defiende el artista Santiago Palenzuela, que pertenece a una de las ocho familias que viven en el bloque de viviendas que se localiza en la calle Arona número 22 de Salud Alto, frente a la iglesia de Santiago Apóstol.

Olga Rodríguez, secretaria de la comunidad de Salud Alto del bloque 10 y madre de Santiago Palenzuela, puso a los medios de comunicación en alerta de los planes de la Concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz. En el escrito de oposición presentado de forma telemática en contra de las previsiones del departamento que dirige Carlos Tarife se hace constar que «el miércoles 19 de junio se personan por primera vez en los jardines que están en las zonas comunes unas personas que se identifican como técnico y operarios de Parque y Jardines».

En el documento se hace constar que el referido personal se dirige a uno de los vecinos para hacerle saber que un flamboyán que se localiza en el jardín de titularidad privada va a ser talado este miércoles «por encontrarse enfermo». «De este diagnóstico y de los planes de talarlo se informa de manera oral al vecino, sin más».

Hasta un Premio Canarias de Literatura en la vigilia por el árbol talado en el parque García Sanabria

Los residente hacen constar que «el ejemplar amenazado por la tala desde Parque y Jardines tiene unos sesenta años y son árboles de considerables dimensiones que han sido protegidos y cuidados por los vecinos durante década y tienen un incalculable valor natural». Los residentes exigen conocer qué enfermedad tiene el árbol, si su intervención es urgente, si se ha considerado la posibilidad de sanear o tratar el árbol, si es una amenaza para las personas o el medio ambiente..., se preguntan los vecinos de Salud Alto.

Fuentes de la Concejalía de Servicios Públicos aseguraron este miércoles que se procederá a encargar una segunda opinión –en realidad una tercera, porque los vecinos aportar un contrainforme privado–, por lo que suspende por la tala prevista para hoy.

Canto a la naturaleza

Más allá de la situación particular del ejemplar, entonan un canto en defensa de la naturaleza al recordar su valor porque purifica el aire, fabrica oxígeno, en verano refresca con su sombra, en invierno reduce el viento, actúa como barrera de ruido... para culminar con un grito de auxilio a «un ser vivo». «Si está enfermo merece una oportunidad», para añadir que«en un contexto de cambio climático como el que estamos sufriendo los árboles son fijadores de carbono y más un árbol de la envergadura de este flamboyán».

En el escrito que firma Teresa Chico, presidenta de la Comunidad de Propietarios, se solicita «proceder a paralizar o suspender la tala del flamboyán y dar traslado de la orden del informe emitido por el técnico especialista por esa Corporación sobre la situación actual del mencionado árbol y de cuanta documentación pueda ser relevante y conste a disposición sobre este particular», entendiendo que los vecinos de este bloque «son parte interesada en el expediente o procedimiento incoada».

El informe de un ingeniero agrícola de la Mesa del Árbol desmonta la previsión municipal

En la visita al jardín donde se localiza el ejemplar, Santiago Palenzuela aporta no solo el escrito en el que se pide la suspensión sino un detallado informe de quince páginas que en tiempo récord y con el asesoramiento de la Mesa delÁrbol –de reciente constitución tras la tala de un eucalipto en el parque García Sanabria el pasado 31 de mayo, la jornada siguiente alDía de Canarias–.

El ingeniero técnico agrícola Carlos Alberto Jorge, voluntario de la Mesa del Árbol, realiza un informe exclusivo sobre el ejemplar que se localiza frente a la iglesia de Santiago Apóstol y que presenta bajo el título de de riesgo de arbolado urbano».

Ya en su introducción el experto es categórico: «el presente estudio se desarrolla a petición de algunos vecinos del bloque de viviendas afectado y de la Mesa del Árbol con motivo del informe de tala de un ejemplar de Delonix regia (flamboyán) al considera que dicho ejemplar no supone riesgo para la comunidad y que por lo tanto no es necesaria su tala».

A partir de ahí desgrana un estudio que centra en la localización del árbol a evaluar, así como la descripción del entorno y antecedentes históricos del ejemplar, para plantear una metodología, evaluación básica de riesgo de arbolado y propuestas de actuación.

Un árbol de 10 metros de alto

En la ficha técnica del ejemplar, Carlos Alberto Jorge hace constar que este árbol fue plantado entorno al año 1960, tiene un tronco con un perímetro de 207 centímetros, diez metros de alto y con un diámetro de doce de copa.

El estudio hace constar que «esta especie en espacios muy acotados puede producir problemas en los pavimentos, muros o conducciones de agua debido a la fuerza de sus raíces. Sin embargo, al encontrarse en un lugar con suficiente superficie para desarrollarse adecuadamente es poco probable que genere este tipo de problemas al considerarse un ejemplar ya maduro y que hasta la fecha no ha causado problemas».

Mientras los vecinos aseguran que el técnico municipal argumentó que se iba a talar porque padecía hongos en sus raíces, el ingeniero técnico agrónomo asegura que «no se observan problemas de huecos o pudriciones». Reitera en sus conclusiones que «no es necesaria la tala». «Los principales problemas son la presencia de ramas de escasa diámetro y ramillas secas, ramas bajas interiores, nuevos brotes cercanos a la fachada del edificio y la humedad que se acumula», por lo que recomienda modificar el sistema de riego moviendo y acortando los aspersores. Sin talar el árbol.