Hogar

Diez trucos para ordenar el salón de tu casa en solo diez minutos

Es la estancia donde más tiempo pasa la familia y en la que se recibe a las visitas, por lo que es fundamental tenera perfectamente organizada

Un salón perfectamente ordenado y en armonía

Un salón perfectamente ordenado y en armonía / El Día

Probablemente, el salón sea la estancia de tu casa en la que pasas más tiempo y es el lugar en el que generalemente se recibe a las visitas. Por ello, se trata de una habitación en la que es fundamental mantener el orden y la organización.

Se trata, no obstante, de una tarea nada fácil. Tanta actividad en la misma zona suele derivar en que la organización se hace cuesta arriba, especialmente cuando se tienen niños pequeños.

Esta situación deriva en lo que se denomina como ruido visual: objetos acumulados en los rincones que aunque no lo parezca van en contra de la tranquilidad y la relajación.

Uno de los problemas principales para luchar contra este pequeño caos es la falta de tiempo. No siempre es posible dedicar horas a organizar un espacio tan útil y tan requerido como el salón. Pero lo cierto es que siguiendo una serie de consejos podrás conseguirlo en solo diez minutos.

Diez pasos

Mantenimiento

Dicen que no es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia. En el orden pasa igual: no es necesario estar horas y horas ordenando, sino que basta con mantener las cosas en su sitio. Por eso, es relevante incluir en la rutina algunos hábitos para facilitar esta tarea.

Rutinas

Zafarranchos de limpieza y orden el fin de semana no son la mejor solución porque restan tiempo de descanso y de ocio con la familia. Para evitarlas, no dejes que se acumulen las tareas así que organiza pequeñas actividades cada día de tal manera que se incorporen a tu rutina cotidiana: barrer, colocar los cojines o despejar la mesa de centro son, como verás a continuación, algunas de ellas.

Minimalismo

La máxima de tener pocas cosas no es solo una cuestión de decoración o estilo: también es una aliada de organización. Así lo defiende también Marie Kondo, ya que en el hogar hay que conservar solo aquello que es útil, que realmente utilizamos o que nos hace felices. ¿El resto? A la basura, para donar o venta de segunda mano.

Limpieza visual

Un salón ordenado siempre parecerá más limpio. Debes encontrar un sitio para cada cosa y a ser posible que no sea a la vista. El mando de la televisión, por ejemplo, suele estar sobre cualquier cojín y las revistas tiradas sobre la mesa de centro, cuando en realidad se le puede asignar un espacio propio. Las cestas o productos específicos para estos objetos son una buena opción.

Contra la acumulación

Muchas veces lo hacemos sin querer, pero es habitual que empecemos a acumular objetos sin tino. El correo postal, facturas y recibos son el mejor ejemplo: lo ideal es dedicarse a él desde que lo recojamos, pero si no recuerda que debes elegir un sitio para colocarlo hasta que llegue el momentod de revisarlo, y si puede ser en el despacho mejor.

Ventilación

Renovar el aire de la estancia para que no esté cargado y eliminar malos olores. Es fácil con el simple gesto de abrir las ventanas aunque sea unos minutos al día. Puedes acompañar este gesto con una vela perfumada pero asegurate de encenderla y, sobre todo, de apagarla.

El sofá

Es el centro neurálgico del salón y aunque no te des cuenta, tenerlo desordenado tiene el mismo impacto que una cama sin hacer. Colocar los cojines o, en su caso, la manta de sofá debe ser una tarea diaria, además de recoger migas o los ciscos que puedan haber caído. Y sí, hazlo todas las noches antes de acostarte.

La mesa de centro

Revistas, libros, mando de la tele y objetos decorativos. Todo ello acaba llenando una mesa de centro que al final parece abarrotada y, por tanto, desordenada. Todo ello debería desaparecer de la mesa, sobre todo cuando es de cristal y más difícil de mantener limpia. Recuerda que cada cosa tiene su sitio y precisamente las baldas inferiores de las mesas de centro son un buen aliado.

Para los libros

Si hay algo que acumula cantidad de polvo sin que nos demos cuenta son los libros y de hecho suele ser un espacio del que huimos. Lo primero es elegir primero los que debes conservar y organizarlos de manera efectiva. Lo normal es que además la librería se llene de objetos de decoración: si estás seguro de que los quieres, asegurate de que están colocados de la manera menos molesta y si los ruedas, colócalos de nuevo en su sitio.

En familia

Cuatro manos hacen siempre más que dos. El orden debe ser cosa de toda la familia, así que implica a todos los miembros del hogar en esta tarea, también a los más pequeños a los que puedes iniciar en la organización del hogar de forma lúdica. Conseguir que no dejen los zapatos en medio del salón o los juguetes es un fácil si les atribuyes su espacio desde que son muy niños (una cesta o la propia zapatera) y siempre es recomendable que sea en su propia habitación.