Hogar

Las tres ventajas que tiene para tu estabilidad emocional mantener la casa ordenada

Diversos estudios científicos avalan que la organización afecta en el bienestar de las personas

Las tres ventajas que tiene para tu estabilidad emocional mantener la casa ordenada

Las tres ventajas que tiene para tu estabilidad emocional mantener la casa ordenada

La organización es una de las claves del bienestar emocional. Aunque algunas personas se sientan a gusto en el caos, en la práctica, este no es compatible con el ritmo de vida actual, donde los tiempos se acortan y el estrés predomina. La ciencia ha demostrado que la vida mejora notablemente si ordenamos nuestro entorno vital y laboral, una cuestión que cobra aún más importancia con el aumento del teletrabajo en España tras la pandemia.

En general, los expertos que analizan las consecuencias emocionales y físicas de la desorganización señalan el agotamiento que, de forma más o menos consciente, afecta a las personas desordenadas. Este cansancio se deriva de situaciones que generan un esfuerzo extra en la vida diaria, como buscar cosas perdidas, llegar tarde a las citas u olvidar compromisos, por ejemplo.

Además de estos síntomas más evidentes, la ciencia ha evidenciado otros efectos en la salud mental. Entre ellos, problemas de memoria y un mayor riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo. Un estudio relaciona el desorden con una menor sensación de bienestar, felicidad y seguridad. Esto resalta la importancia de mantener un entorno ordenado para mejorar la calidad de vida y la salud emocional.

La organización del espacio no solo ayuda a mantener un control visual, sino que también reduce el estrés y la ansiedad. Un ambiente ordenado promueve una mente clara, lo que facilita la toma de decisiones y mejora la productividad. En el contexto del teletrabajo, un espacio de trabajo bien organizado puede marcar la diferencia entre una jornada laboral caótica y una productiva.

Menos estrés

Para averiguar cómo el desorden afecta nuestro bienestar, se han analizado las fluctuaciones del cortisol, la hormona del estrés, en diversos estudios. No se trata de alcanzar el nivel de la célebre Marie Kondo u otras gurús del orden, sino de evitar que la desorganización nos sobrepase.

Un equipo de psicólogos norteamericanos ha medido esta respuesta hormonal en 60 parejas, monitorizando cómo describen sus casas, ya sea como un hogar acogedor o estresante, utilizando un software de análisis lingüístico para registrar sus reacciones.

Mejor descanso

La investigación sobre los efectos cognitivos y emocionales del desorden presta especial atención al sueño y al espacio destinado a esta actividad. Dado que una buena calidad de sueño es una asignatura pendiente para muchos, es crucial que el dormitorio sea un lugar ordenado que induzca a la calma y la relajación.

Un equipo estadounidense ha analizado cómo las personas que acumulan objetos en sus dormitorios aumentan sus probabilidades de sufrir insomnio. Esta tendencia puede llevar a subestimar la importancia de una cama cómoda y funcional, e incluso llegar al extremo de no poder utilizar la estancia debido al caos existente.

Más eficacia

Se puede deducir que a mayor cantidad de estímulos, mayor capacidad de distracción y, en sentido negativo, mayor déficit de atención. La actividad neuronal no puede funcionar con la misma eficacia en entornos organizados y desorganizados. Los científicos llaman a esto "interacciones competitivas", como se describe en un artículo publicado en The Journal of Neuroscience.

En otras palabras, la atención visual está condicionada por la cantidad de objetos que configuran el desorden en casa o en el trabajo. Cuantos más estímulos haya, más se fragmenta nuestra atención, y por tanto, nuestra funcionalidad en estos espacios será menos eficaz.