Unos Reyes Magos con ganas de derbi

En muchos hogares, los regalos más deseados tuvieron relación con el club blanquiazul. Obsequios para ‘birrias’ de toda la vida y para las nuevas generaciones.

Hugo Fernández, un joven aficionado blanquiazul con sus regalos de Reyes.

Hugo Fernández, un joven aficionado blanquiazul con sus regalos de Reyes. / Carsten W. Lauritsen

Julio Ruiz

Julio Ruiz

«Queridos Reyes Magos, este año pido una camiseta del CD Tenerife y una entrada para ver el derbi de la Copa del Rey». Cartas con contenidos similares debieron entrar en los buzones de Melchor Gaspar y Baltasar a finales de diciembre y comienzos de enero. El interés por el representativo ha ido en aumento, no solo por la fidelidad de los birrias de toda la vida –una lealtad que sigue vigente y no deja de estar abierta en fechas como la del 6 de enero para la ampliación de colecciones de camisetas y objetos relacionados con el club–, sino por la incorporación de una nueva generación que, por una cuestión de edad, ni siquiera ha visto jugar a equipo blanquiazul en Primera –la última vez, en la temporada 2009/2010– y que, en gran medida, prefiere lucir una camisa de Aitor Sanz, Álex Corredera, Enric Gallego o Ángel Rodríguez que una de un club de superior categoría. La siembra de la semilla, que diría el presidente Paulino Rivero.

Independientemente de la veteranía de cada aficionado o de la edad de los destinatarios de los regalos, este año el escaparate ha sido más vistoso que nunca. Los Reyes tuvieron mucho para poder elegir. No solo entre el formato básico de los uniformes oficiales de la presente temporada, desde el clásico de color blanco a los alternativos, con el azul y el rosa como tonos predominantes. Un éxito seguro en cada caso, según los gustos. Pero en el paso de 2023 a 2024, la oferta aumentó con dos prendas para nostálgicos, una edición limitada de la camisa que utilizó el Tenerife en la campaña 1992/93, con el emblema de las tiendas Número 1 en la parte frontal, y otra azul marino de juego diseñada para los partidos a domicilio del ejercicio 1996/97, recordado por la participación en las semifinales de la Copa de la UEFA.

Y por si todo esto no hubiera sido suficiente, el repertorio confeccionado por la firma Hummel creció con camisetas, sudaderas e incluso tenis de una línea sport, pero no de competición. Moda en una línea más informal para el día a día, un concepto que va calando cada vez más en el tinerfeñismo.

Pero los regalos de Reyes en clave blanquiazul no giraron solo en torno a la industria textil. El abanico se abrió a raíz de la celebración de la eliminatoria de la Copa del Rey contra la UD Las Palmas. Tener acceso al Heliodoro con motivo de un partido tan atractivo, de pago también para los abonados, se convirtió en una de las peticiones estrella en la noche de Reyes. Regalo prémium.

Otra variante fue el 'pack invierno', la tarjeta que da derecho a entrar en el estadio con vistas a los seis primeros encuentros del Tenerife como local en 2024, a partir del que enfrentará al conjunto de Garitano con el Elche el 13 de enero. Luego, ante el Sporting, Andorra, Eldense, Mirandés y Huesca.

Valeria, con la camiseta de Aitor Sanz.

Valeria, con la camiseta de Aitor Sanz. / X

No fueron pocas las casas en las que este sábado cayó algún que otro regalo de este tipo. Los propios destinatarios se encargaron de compartir su satisfacción o la de sus familiares con fotos y vídeos alusivos en las redes sociales, animados por el Tenerife en su cuenta de X. Uno de los ejemplos más significativos fue del de Valeria, una niña de 11 años que no pudo evitar las lágrimas de emoción al recibir un vídeo personalizado de Aitor Sanz –«quería darte un abrazo muy grande y darte las gracias por seguirme», le transmitió el capitán– y una camiseta oficial de color rosa de este jugador con el dorsal 16.

En el domicilio de los Fernández también triunfó un doble regalo blanquiazul. El pequeño de la familia, Hugo, no imaginaba que iba a poder asistir a su primer derbi canario este 7 de enero hasta que abrió un paquete con un sobre que contenía una entrada para el Tenerife-Las Palmas de la Copa del Rey. Y para redondear la mañana, desenvolvió una flamante camiseta, de las blancas, para dar continuidad a otras que ya poseía de campañas anteriores.

Como Valeria y Hugo, muchos más. Aficionados de todas las edades unidos por un deseo cumplido. Y dentro de once meses, de vuelta al «queridos Reyes, pido...».