Soriano, 124 de 125

El de Juan Soriano es un caso insólito en la historia reciente del CD Tenerife. Imposible hallar en los últimos años a otro futbolista que fichase por el representativo y jugase el 99% de los partidos ligueros que el equipo blanquiazul disputó desde el mismo momento de su llegada. El andaluz firmó 45 titularidades con Luis Miguel Ramis en su primera campaña en el club tras ser reclutado para el proyecto por Juan Carlos Cordero, a continuación rubricó un pleno (42 de 42) el curso pasado a las órdenes del mismo entrenador y en el ejercicio corriente va camino de jugarlo todo con Asier Garitano. Resumiendo, 124 partidos de 125 posibles si se computan los cuatro de la promoción que casi acaba con el club en Primera.

Arquero en distintas etapas de Sevilla, Leganés y Málaga, el de Benacazón llegó al Tenerife tras un año aciago en el club de La Rosaleda. Lo hizo con la intención de ser relevante y sus deseos se cumplieron casi desde el primer minuto. Fue titular en la jornada inaugural de aquel curso brillante que concluyó con el sueño del ascenso esfumándose en el último suspiro contra el Girona. Cierto es que encajó en su primera comparecencia bajo palos (contra el Fuenlabrada, con gol in extremis de Corredera y victoria en el Fernando Torres) pero pronto se acostumbró a su gran especialidad: las porterías a cero.

Su regularidad en el rendimiento fue una constante. También sus intervenciones providenciales, algunas mesiánicas, hasta el punto de erigirse en uno de los cancerberos más reputados de la categoría y en uno con los mejores dígitos de Segunda en la temporada 21/22. Firmó 45 partidos, incluidos los cuatro de la promoción, para un total de 4.050 minutos. Solo faltó al antepenúltimo choque de la liga regular, frente al Málaga, partido para el que Ramis escogió a Dani Hernández.

En cambio, no hubo interrupciones en la titularidad permanente de Soriano durante el año anterior. Jugó el andaluz todos los partidos, del primero al último, desde el Eibar-Tenerife de la jornada inaugural al Zaragoza-Tenerife del cierre.

Con Garitano, la película no ha cambiado. Con la única excepción de la ventana copera, que fue en exclusiva para Tomeu, Soriano ha sido testigo y partícipe de todos y cada uno de los partidos del representativo. Puede haber alguna duda sobre los planes del entrenador para las jornadas finales, sobre todo si fuesen intrascendentes, pues cabría pensar que quisiera tener un gesto con el balear. Sea como fuere, Soriano se irá por la puerta grande. Ha decidido no renovar, pero se ha ganado la admiración colectiva.