Multitudinaria manifestación en Tenerife contra el modelo económico canario

Colectivos ecologistas, trabajadores del sector turístico, sindicatos y ciudadanía en general se despliegan por las principales calles capitalinas hacia la plaza de La Candelaria

Subdelegación del Gobierno cifra en 32.000 personas los asistentes a la manifestación del 20-A en Santa Cruz, los organizadores hablan de 80.000

Manifestación del 20-A en las calles de Santa Cruz

El Día

Clara Morell

Clara Morell

La protesta que tomó las calles de Santa Cruz de Tenerife ayer bajo el lema Canarias tiene un límite cumplió con su objetivo de ser multitudinaria. Los manifestantes se cifraron entre 32.000 y 80.000, con un notable baile de cifras entre la Subdelegación del Gobierno y las organizaciones convocantes. Sumando las ocho protestas celebradas en Canarias, los manifestantes se elevan a 58.470 según Subdelegación del Gobierno y más del doble según los convocates. Sea como fuere, miles de manifestantes acudieron a la cita puntuales y a las 12.00 horas partieron desde la plaza Weyler en Tenerife. Sin mayor incidente que el colapso en el inicio del trayecto, la marea amarilla recorrió las calles hasta llegar a la plaza de España, donde se leyó el manifiesto en el que se exigió cambiar el modelo económico del Archipiélago.  

En un ambiente reivindicativo en el que sonaron los bucios y tambores, personas de todas las edades portaron carteles con distintas proclamas y banderas de Canarias –algunas con las siete estrellas verdes–, arcoíris e incluso la española. Por los megáfonos, las demandas más repetidas eran las que giraban en torno a la diversificación económica, la redistribución de la riqueza, el control de los precios de la vivienda o la protección de la naturaleza. En los carteles, mientras, podían leerse frases como estas: «Más fundamento, menos cemento», «no es turismofobia, es supervivencia» o «¿dónde está el dinero del turismo?».

Uno de los colectivos que tomó la voz cantante fue el de las camareras de piso. Las integrantes de Kellys Unión Tenerife acudieron a la cabeza de la manifestación tras atravesar un pasillo de manos que les aplaudían. Su portavoz, Melu Méndez, enumeró sus demandas: «Queremos que nos reduzcan las cargas de trabajo, que se adelante la jubilación a los 58 años y tener una pensión de trabajo real».

Otra de las reivindicaciones en torno a las que giró la protesta fue la defensa del patrimonio natural isleño. «Nadie quiere asumir sus obligaciones ambientales pero sí quieren ir donde abunda la naturaleza», rezaba una enorme pancarta. Muy cerca de la misma marchaba Sebastián Gil, presidente de la Federación Tinerfeña de Montañismo, quien hizo hincapié en la exigencia de más control, campañas de educación y vigilancia en los espacios naturales. Sobre la variedad de colectivos presentes, señaló que existe «respeto» y «convivencia» porque al final, el objetivo es común para todos: «La defensa del territorio». Una idea en la que coincidió Eustaquio Villalba, portavoz de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza, quien valoró como «exitosa» la movilización y la vinculó al «profundo malestar» que se ha instalado en la población ante «el modelo turístico», «la excesiva urbanización del territorio», la «ausencia de alquileres asequibles» y «la falta de vigilancia en los espacios naturales».

Sobre las 13.00 horas, la cabeza de la manifestación accedió a la plaza de España mientras que miles de personas seguían todavía abarrotando la plaza Weyler. Junto al lago artificial se posicionaron los integrantes de la plataforma Canarias se agota, incluidas las seis personas que desde hace once días permanecen en huelga de hambre para exigir la paralización de diversas obras hoteleras. En ese lugar se procedió a leer el manifiesto hasta en ocho ocasiones, ya que los manifestantes seguían llegando. Allí, los convocantes enviaron un mensaje a quienes les tachan de turismofóbicos: «Ese es un invento político del que solo se ha hecho eco la prensa más amarillista de Reino Unido». Incluso condenaron las pintadas de tourist go home –o turista regresa a tu casa– que han aparecido en varios puntos de la Isla y las describieron como casos «aislados».

«Tenerife será siempre una Isla amable con el visitante», explicaron antes de pasar a demandar una ecotasa y una moratoria turística. Todo ello, ante la absoluta convivencia con las decenas de turistas que paseaban ayer por la Avenida Marítima capitalina.

DIRECTO | La manifestación del 20-A en Tenerife bajo el lema 'Canarias tiene un límite' / El Día