Canarias es la región de España que más crece en proyectos de I+D empresarial

Los incentivos fiscales del Archipiélago impulsan la innovación en las Islas

AF Innovación Canarias ayuda a las empresas a implementar estas deducciones

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Canarias es la región de España que más ha crecido en los últimos cinco años en proyectos de I+D empresarial. Los incentivos fiscales de los que goza el Archipiélago para ciencia -uno de los mejores del mundo-, el tejido productivo isleño cada vez apuesta más por la ciencia y la innovación, algo que se ratifica en el exponencial aumento de las solicitudes de informes motivados al Ministerio de Ciencia para acogerse a incentivos fiscales, que se han multiplicado por cinco en apenas un lustro. 

Las empresas en Canarias solicitaron el pasado 2022, 472 informes motivados al Ministerio de Ciencia e Innovación, un 4,6% más que el año anterior. Estos documentos sirven como «garantía jurídica» para las empresas, ya que permiten justificar la subvención que reciben como incentivos fiscales de cara a la Agencia Tributaria. La tendencia ha sido ascendente desde 2019, cuando este indicador sufre una verdadera eclosión en el Archipiélago, pasando de 43 a 140 informes en tan solo un año. Con respecto a hace una década, el número de solicitudes de informes motivados para poder acogerse a las diversas deducciones de las que goza Canarias, en concreto los de Incentivos fiscales a la I+D+i. 

Este impulso a la innovación empresarial ha venido motivado, entre otras circunstancias, por el beneficioso marco fiscal que goza el Archipiélago, que consta de distintos incentivos que permiten a las empresas canarias lograr un retorno de casi la totalidad de la inversión. Precisamente esta firma de consultoría, que cuenta con más de 15 años de experiencia y es ya referente en incentivos fiscales en I+D+i. 

Así lo han puesto de manifiesto un grupo de expertos de la consultora AF Innovación Canarias en las III Jornadas de Innovación Empresarial de la I+D+i en Canarias’celebrada en la mañana de ayer en el Hotel Heritage Grand Mencey en Santa Cruz de Tenerife. El encuentro, organizado por AF Innovación Canarias y Prensa Ibérica en Canarias, grupo de comunicación al que pertenece EL DÍA, explicó las distintas bonificaciones a las que se pueden acoger las empresas asentadas en el Archipiélago, tanto aquellas que llevan a cabo proyectos científicos como las que ejecutan distintas innovaciones para mejorar sus procesos productivos, al tiempo que hizo un repaso sobre el estado de la cuestión. 

Las empresas en Canarias tienen la posibilidad de acogerse a «una de las mejores deducciones fiscales» del mundo, una circunstancia que convierte al Archipiélago en la región europea que goza de un mejor marco para la innovación. «Ahora mismo una empresa asentada en las Islas se puede deducir un mínimo del 45% de sus gastos de innovación y hasta un máximo de 75%», explicó por su parte, el socio fundador y CEO de la empresa, Miguel Ángel Ortega. 

«Canarias tiene potencial en diversos ámbitos tecnológicos, incluida el área marina, la aeronáutica o el sector aeroespacial», recordó Ortega, que destacó que el Régimen Fiscal «es fundamental» para que este tipo de proyectos salgan adelante. «Canarias cuenta con un apoyo 20 veces superior que otros lugares en el mundo», ratifica el responsable de la empresa. 

Desde el punto de vista público, el Archipiélago atraviesa, además, un periodo de renovación y de actualización de su normativa para tratar de adaptarlo a una nueva apuesta por el tejido productivo científico-tecnológico. Así lo puso de manifiesto, Javier Franco Hormiga, director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), quien aprovechó el encuentro para transmitir a los asistentes los planes del Ejecutivo regional para apoyar el crecimiento del sector privado vinculado a la ciencia.  

«Apostamos por desarrollar una potente economía basada en el conocimiento que posibilite un modelo sostenible e integrador sin afección al territorio ni a los recursos naturales y que sea capaz de crear un empleo de calidad», resaltó Franco. El director de la ACIISI destacó que el Ejecutivo regional está actualizando la Ley de Ciencia, ya que la normativa actual data de 2001. «Esta nueva normativa tiene el objetivo de fortalecer el sistema I+D+i, fomentando las relaciones público-privadas, mejorando la inversión destinada a innovación», reveló Franco. 

Uno de los elementos clave que contemplará esta nueva normativa será la simplificación administrativa para acelerar los proyectos de innovación en las empresas. A esto se unirán «fórmulas de financiación novedosa que permita la compra pública innovadora» que permita dinamizar la economía basada en el conocimiento y otorgarle mayor competitividad. El anteproyecto de ley se encuentra en fase de participación ciudadana y tal como argumentó Franco, «podrá ser mejorada». 

Este contexto en el que el sector privado y la administración pública se han dado la mano para avanzar hacia el impulso del tejido productivo innovador, está propiciando que Canarias se convierta «en un polo estratégico de inversión internacional», aseguró Ortega. Para llevar a cabo esta tarea, y tal como afirma la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la fiscalidad es clave pues «es el instrumento más potente para fomentar la innovación». 

Cuatro tipos de incentivos

Existen cuatro tipos de incentivos a los que se pueden acoger las empresas: las deducciones fiscales por actividades de I+D+i, los préstamos públicos a la I+D+i, subvenciones a fondo perdido regionales, estatales y europeos, y ayudas públicas. «Si se combinan, se puede llegar a financiar el 100% de la inversión», asegura Ortega. 

Habitualmente, en Canarias las empresas suelen optar por acogerse a los beneficios fiscales de la RIC (Reserva para Inversiones en Canarias) o la DIC (Deducciones por Inversiones en Canarias). Sin embargo, cuando se trata de actividades tecnológicas o de innovación, las Ayudas Fiscales a la I+D+i son las más beneficiosas. 

«Aplican a empresas de cualquier tamaño y sector, no se tienen que devolver, no depende de un presupuesto y no está sujeto a concurrencia competitiva», asegura Ortega. Además, se pueden solicitar para subvencionar un gasto realizado en cualquier momento de los 18 años previos. En todo caso, como explicó Luis Amigó Avellán, director del área fiscal de AF Innovación Canarias, estas deducciones se pueden compatibilizar. «Hay que canalizar cada gasto e introducirlo en el área más adecuada», insistió Amigó. 

Este incentivo tiene un aliciente adicional: con él se puede conseguir un retorno en metálico. Y es que cuando se solicita esta subvención, se puede recibir de dos formas: con la aplicación en cuota positiva o en monetización. Esta última fórmula tiene muchas ventajas, ya que permite a la empresa disponer de metálico para invertir en más proyectos de investigación. «Tienes que renunciar al 20% de la deducción, pero es importante para las empresas», remarcó Amigó. Además, se puede adaptar. «Puedes monetizar la cantidad que quiera, no tiene por qué ser el 100% del crédito final», destacó. 

De hecho, es esta vía de monetización la que más crece. «El 30% de las empresas que han entregado informes motivados se acogen a esta fórmula», afirmó Ortega. «Es la mejor solución para muchas empresas que no están en disposición de pagar impuestos y van a conseguir una subvención inmediata de origen fiscal, que no es préstamo», recordó el CEO de AF Innovación. La fiscalidad, al fin y al cabo, «es un derecho de la empresa».

Para cualquier empresa

En este contexto de crecimiento, los expertos animan a cualquier empresa canaria -especialmente las del sector turístico (por ser mayoría) y las del sector industrial- a repensar si su modelo de negocio ya está innovando o si promover proyectos científicos para acogerse a estas ayudas. «La mayoría de las empresas cree que no innova, pero tenemos que entender que la innovación es el resultado de una gama de colores, no es blanco o negro», explicó Juan de Norverto Moriñigo, director de área técnica y tecnológica de AF Innovación Canarias.

Norverto recordó que «la innovación es hacer cosas diferentes» y que dicha innovación puede estar tanto en un cambio en el proceso de producción, como en la creación de nuevos productos e, incluso, en el desarrollo de nuevas plataformas de gestión. «Luego está la innovación tecnológica, que parte de la pregunta ¿cómo puedo hacer lo que hago, pero de mejor manera’?», destacó el director del área técnica.

Para solicitar la subvención, es necesario acreditar que la inversión se ha realizado siguiendo unos criterios científicos previamente establecidos. Por ello, los expertos insisten en la necesidad de que las empresas busquen ayuda a la hora de realizar todos estos análisis y la burocracia asociada al proceso. «Siempre es recomendable hacerlo con una consultoría porque muchas de las empresas que emprenden este trabajo solas acaban arrepintiéndose», argumentó Ángel Pérez, jefe de servicio de informes motivados del Ministerio de Ciencia e Innovación. 

Son cuatro los pasos a seguir por una empresa para acogerse a este incentivo fiscal. En primer lugar, la empresa debe llevar a cabo un análisis técnico-económico sobre su situación. Este análisis, que forma parte de uno de los servicios que ofrece AF Innovación Canarias, puede ayudar a las empresas a conocer la situación de sus proyectos tecnológicos con respecto al estado del arte, así como ubicar las innovaciones que ha acometido la empresa en un máximo de 18 años.

«Nuestro trabajo consiste en acudir a la empresa, analizar, identificar proyectos y recopilar información», resaltó Norverto, que anima a las empresas a acudir a este servicio: «la primera visita es totalmente gratis», animó. La metodología de trabajo de AF Innovación Canaria consiste en la recopilación de la información ya existente en la empresa, con lo que en apenas una o dos mañanas de trabajo, ya suelen tener todos los documentos pertinentes para poder ponerse manos a la obra. 

La consultora se encarga, asimismo, del siguiente paso, un expediente técnico-económico que se derivará a la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). El objetivo es que acrediten que el proyecto se adapta a los requisitos que, posteriormente, solicitará el Ministerio de Ciencia e Innovación, y dote a todo el proceso de seguridad jurídica adicional. El expediente evaluará una memoria técnica y una memoria económica. El proceso tiene un alto nivel de complejidad, por lo que se suele recomendar hacerlo a través de una consultora especializada. «Nosotros reducimos un 85% el tiempo de trabajo de la empresa», reveló Amigó, que insistió en que así el trabajo se hará también más sencillo. 

El proyecto certificado se remite al Ministerio de Ciencia que será el encargado, finalmente, de expedir o no un informe motivado. Con ese documento la empresa puede solicitar a la Agencia Tributaria la correspondiente deducción o el abono de la cantidad equivalente a lo que la empresa haya invertido en investigación e innovación en los últimos años. 

«Tenemos que aprovechar los incentivos y las ayudas para mejorar nuestros procesos innovadores», insistió el jefe de servicio de informes motivados del Ministerio de Ciencia e Innovación, que hizo hincapié en que este tipo de acciones deben «arraigarse» en las empresas. «No puede ser que un departamento estanco se dedique a ello, debe ser transversal», remarcó. Pérez, consciente de lo difícil que puede resultar en ocasiones acceder a estas deducciones, afirmó que desde el Ministerio de Ciencia siempre se intenta «mejorar todo aquello que sea gravoso o no esté bien engrasado».