El sueño de recuperar el festival de ciencia Starmus se aleja de Canarias

Aunque el Ejecutivo canario asegura que sólo queda un trámite para resolver el contrato, los promotores del evento recelan de sus promesas tras dos años de espera

Varios reputados físicos y premios Nobel –entre ellos el fallecido Stephen Hawking– durante la celebración del festival Starmus en Tenerife, en 2016

Varios reputados físicos y premios Nobel –entre ellos el fallecido Stephen Hawking– durante la celebración del festival Starmus en Tenerife, en 2016 / F. ARRIZABALAGA

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El festival Starmus pretende regresar a Canarias el próximo año después de casi una década celebrándose fuera de las Islas. Sin embargo, el sueño se aleja más cada vez más Canarias. Y es que aunque el Ejecutivo canario asegura que sólo queda un trámite para resolver el contrato, el tiempo corre encontra de la Administración y los promotores del evento ya advierten que, de no solventar este trámite burocrático en las próximas dos semanas, Canarias volverá a perder la oportunidad de organizar este festival internacional.

Después de dos años esperando a que el Gobierno de Canarias traspase los tres millones de euros que recibió del Ministerio de Turismo –a cargo de fondos europeos– para financiar el festival en La Palma, los promotores están a punto de tirar la toalla. Una vez el Ministerio ha transmitido los fondos al Gobierno de Canarias –un trámite que hizo hace dos años–, el Ejecutivo debe transmitirlo a la Fundación Starlight que, en este caso, será la encargada de ejecutar el presupuesto para poner en marcha el festival. «El festival cuesta unos cuatro o cinco millones de euros; pero el resto lo conseguimos a través de patrocinadores externos», explica el promotor del evento, el investigador del IAC, Garik Isrealian.

Fuentes de la Consejería de Ciencia, encargada de resolver este trámite, han asegurado a EL DÍA que «falta que se subsane una documentación y un informe», pero que todo «va en camino para que se pueda celebrar el próximo año en Canarias». Los promotores, no obstante, apuntan a que esta es la misma justificación que llevan dos años escuchando por parte de los diferentes responsables que han estado a cargo de esta subvención. «Esta financiación se anunció tras la erupción del volcán de La Palma como parte de las acciones de recuperación de la isla», rememora Israelian.

Un largo camino

El regreso de Starmus se empezó a fraguar en 2021. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con Reyes Maroto a la cabeza, entregó los tres millones de euros de los Fondos de Recuperación europeos al Gobierno de Canarias ese mismo mes de diciembre con el objetivo de celebrar el Starmus poco después. Pero nunca llegaron a repartirse. La burocracia y los vaivenes políticos no han hecho más que retrasar la decisión.

Comenzó entonces un tedioso proceso que, más de dos años después, aún mantiene en el aire la celebración del evento. «Primero tuvimos que esperar siete meses a tener el visto bueno de los técnicos, cuando por fin parecía todo resuelto llegaron las elecciones y todo se paralizó de nuevo», explica el promotor, que hace alusión a lo complicado que ha resultado comunicarse con la Administración. «Cada comunicación que intentábamos establecer con ellos nos llevaba cinco meses», rememora.

Ahora el tiempo corre contra el Gobierno de Canarias, pues la séptimo edición del Starmus se celebrará en apenas dos semanas en Eslovaquia– comienza el día 12 de mayo– y para entonces los promotores tendrán que tener una respuesta clara de la Administración isleñas. «Tenemos otras dos ubicaciones pugnando por ser la sede del festival el próximo año y allí tendremos que anunciar cuál de las tres lo será», insiste Israelian.

Los promotores no esconden sentir cierta desconfianza hacia las promesas del Gobierno de Canarias pues han pasado dos años y «siempre nos dicen lo mismo, que están en ello».

Simbólico y práctico

El regreso de este evento a Canarias no solo tiene una connotación simbólica, pues sería volver a celebrarlo en el lugar donde todo comenzó, sino que también tendría efectos prácticos. Y es que su puesta en marcha serviría como palanca para la recuperación de la isla de La Palma tras la erupción del volcán Tajogaite. «El evento atraerá a una decena de premios nobel y a muchas personas que acudirán desde todos los países del mundo», insiste Israelian. Además, lo haría en un contexto de conmemoración a los 50 años desde la creación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) –nació en 1975– y el 40 aniversario de los Observatorios de las Islas.

«No podemos dejar que se escape de nuevo», insiste Garik Israelian, que asegura que estas dos semanas son fundamentales para consolidar la cita. «Es la última oportunidad para que Canarias pueda albergar este evento», insiste el investigador. Y es que con el paso del tiempo, el Gobierno ha tenido que pedir a Europa hasta en dos ocasiones que le permita extender la ejecución de los fondos. De hecho, en un principio, la idea es que Starmus se celebrara en La Palma en 2022. «Ya no lo podemos retrasar más, si no se ejecutan esos fondos antes de mayo de 2025 se tendrán que devolver a Europa», afirma Israelian.

El macroevento diseñado para La Palma pretende dar continuidad al tema que se abordará también el próximo mes en Eslovaquia, «el futuro de nuestro planeta». En el caso de la Isla Bonita, sin embargo, el leit motiv del encuentro científico y artístico se centrará en la contaminación de los cielos y, en la proliferación de las constelaciones de microsatélites, como los Starlink de Elon Musk.

Esta edición, que será la octava desde que se fundó, estará coorganizada entre la Fundación Starlight –que a su vez está asociada al Instituto de Astrofísica de Canarias– y el Festival Starmus. De ahí que la temática de esta nueva edición vaya a versar sobre la protección del cielo, pues la Fundación Starlight tiene como principal objetivo la protección del cielo nocturno, la difusión cultural de la astronomía y el desarrollo económico sostenible local a través del astroturismo. «Nos dimos cuenta de que coincidimos en muchas cosas y en nuestra forma de concebir la comunicación de la ciencia», remarcó Israelian.

Y aunque son muchos los desencadenantes de la contaminación celeste, en este peculiar espacio de debate se pretende abordar un problema en específico que lleva tiempo generando malestar entre la comunidad científica: la proliferación exacerbada de constelaciones de microsatélites, como los Starlink de Elon Musk. No obstante, también se hablará largo y tendido del impacto que tiene la basura espacial en la ciencia astronómica.

Como plato fuerte, el macroevento musical y científico va a albergar un concierto único en el mundo bautizado como Música de las Estrellas, que iba a contar con grandes estrellas del rock, como Brian May o Sting. Se realizará en el Gran Telescopio de Canarias (GTC), en el Observatorio del Roque de Los Muchachos. Una de las bondades de este Festival internacional es su costumbre de reunir a estrellas mediáticas de la música y la ciencia, «con miles de seguidores», para dar cuenta de la importancia de la ciencia –y de su protección– a un público mucho más extenso y variado.

El evento contará con ponentes de primer nivel mundial que participen en charlas divulgativas multidisciplinares, con el denominador común de «las estrellas», así como organizar un amplio programa abierto en el que podrán participar tanto los habitantes de La Palma, como los residentes de otras islas y los asistentes al congreso, con el objeto de que pueden disfrutar de la ciencia en la calle, a través de actuaciones, charlas, juegos, talleres de ciencia y concursos para todos los públicos. Sin embargo, nada de esto ha ocurrido.

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