Canarias prepara un nuevo modelo de atención sanitaria para 6.000 pacientes crónicos

La Consejería de Sanidad busca reorganizar la hospitalización a domicilio y los cuidados paliativos para adaptarse a la nueva realidad de la población

Se ha puesto en marcha un nuevo proyecto para dar continuidad a los cuidados tras el alta hospitalario

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Canarias está preparando un nuevo modelo para atender las demandas sanitarias de los 6.000 pacientes crónicos de alta complejidad –con varias patologías, plurimedicados y que son más proclives a acudir de forma repetida a consultas o urgencias– que existen en el Archipiélago de una forma más eficaz. La Consejería de Sanidad quiere adaptar los servicios sanitarios al imparable envejecimiento de la población y para ello busca reorganizar la hospitalización a domicilio y los cuidados paliativos mediante un fortalecimiento de la Atención Primaria.

El cambio de modelo de atención sanitaria es perentorio. No en vano, en apenas una década la población mayor de 65 –la más proclive a sufrir problemas crónicos de salud– en el Archipiélago crecerá un 67%. Así lo describe el indicador de proyección de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestra que para 2037, la tercera edad –entre 65 y 80 años– sumará casi 513.800 personas (un 70% más que a día de hoy) en el Archipiélago, mientras que los ancianos llegarán a ser más de 151.800, un 65% más que a día de hoy. Para poder afrontar sus necesidades, pacientes y expertos coinciden en que el sistema sanitario debe transformarse de un modelo hospitalario a uno que cuide y realice un seguimiento continuo a los pacientes desde Atención Primaria. 

En concreto, la Dirección General del Paciente y Cronicidad del Servicio Canario de la Salud (SCS), creada en agosto del año pasado, está creando "poco a poco" las líneas más importantes sobre las que versará su trabajo sobre tres pilares: la humanización transversal, la coordinación sociosanitaria y la atención a la cronicidad. "En el caso de la cronicidad estamos aprovechando el trabajo anterior, como la Estrategia de Abordaje a la Cronicidad de la Comunidad Autónoma de Canarias, para revisarla y adaptarla", explicó Elisabeth Hernández, responsable de Cronicidad de la Dirección General del Paciente y Cronicidad del SCS en las XIII Jornadas sobre Innovaciones en Enfermería en el contexto del XI Congreso Canario de Enfermería. 

Para ello se ha creado un pequeño equipo con enfermeras, enfermeras gestoras de casos y enfermeras de enlace que configuren distintos proyectos. Una de sus primeras acciones fue identificar a los pacientes para "segmentarlos" por su nivel de cronicidad. Gracias a eso, los profesionales pueden saber de un simple vistazo, los pacientes "que van a necesitar más recursos".

Uno de ellos, es por ejemplo, dar continuidad al cuidado, "conectando a la enfermera que ha estado a pie de cama con la de Primaria una vez el paciente sea dado de alta". Se trata del programa de cuidados AP_Cuida2 que ya está en fase de pilotaje en la zona básica de salud de Adeje (Tenerife) y que se ampliará a la de Tamaraceite (Gran Canaria) en las próximas semanas. La idea es que durante el verano ya esté funcionando en todas las Islas. 

Este proyecto supone un elemento clave para optimizar los cuidados, gestionar los procesos tras el alta, evitar reingresos hospitalarios y visitas a urgencias no deseadas, así como problemas relacionados con la medicación, siendo especialmente útil para pacientes crónicos y de edades avanzadas. "El eje vertebrador en este futuro debe ser la Atención Primaria", resaltó.

Estos primeros proyectos son el principio de un cambio más grande que los pacientes llevan años solicitando. "Nuestro modelo asistencial está muy basado en la atención al paciente agudo y lo que ocurre es que el paciente crónico acaba yendo muchas más veces al sistema sanitario, con lo que se inunda", insistió durante el coloquio Manuel Arellano, presidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), que remarcó que desde su asociación echan de menos "una transformación" que ponga en el centro las "necesidades concretas e individualizadas de cada paciente". 

Como explicó Arellano, al menos un 54% de la población tiene al menos una patología crónica. "Si utilizamos todos los recursos como si fuera una patología aguda, esto es insostenible", remarcó. Por eso aboga por una resolución de las necesidades y no de las personas. "Si lo hacemos así no vamos ni a infradiagnosticar, ni a sobrediagnosticar, ni a hacer infra o sobretratamientos", destaca Arellano, que asegura que, en algunas patologías, con una atención precisa se ha llegado a calcular un ahorro del 80% con respecto a la atención que garantiza el modelo actual.

Aunque como destacó Hernández, "el objetivo del sistema sanitario no es ahorrar, sino invertir y conocer el costo de oportunidad". Para ejemplificarlo, Hernández resaltó que si cada persona con problemas crónicos que lo necesite, en lugar de acudir a urgencias "recibe al profesional que más valor aporta a su necesidad y ese servicio lo recibe en su entorno de forma más accesible, esa cama podría ocupar otra persona que tenga un problema agudo". 

En este sentido, la presidenta de Asociación de Cuidadoras, Familiares y Amistades de Personas con Dependencia, Alzheimer y otras Demencias (Acufade), Elena Felipe, recordó que la atención a estas personas suele recaer en personas que no están profesionalizadas. "Los enfermeros son la punta del iceberg de los cuidados, lo que no se ve son las personas que están cuidando de la población", resaltó Felipe, que denunció que "se está capitalizando el tiempo de las mujeres para poder sostener el estado de bienestar". 

Durante el coloquio, Felipe también hizo alusión a la falta de enfermeras en Atención Primaria. "Solo el 30% se encuentran en centros de salud y creo que esto dice muchísimo de todo lo que todavía nos queda por hacer", concretó. En este sentido, la presidenta de Acufade urgió a un fortalecimiento de la red, incluido el campo sociosanitario. "Tenemos que fortalecerlo para evitar que el paciente llegue a la sanidad, que al final es el colchón de los caídos de una sociedad que no ha apostado porque las personas tengan dignidad para vivir", concluyó.