Los jóvenes necesitan dedicar el 105% de su sueldo para alquilar una vivienda

El informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España señala que sólo uno de cada cinco jóvenes de la Islas ha podido emanciparse

Una persona observa los precios de las viviendas en una inmobiliaria de Las Palmas de Gran Canaria. |

Una persona observa los precios de las viviendas en una inmobiliaria de Las Palmas de Gran Canaria. | / Andrés Cruz

El informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España alerta de que los jóvenes de Canarias necesitan dedicar el 105 % de su salario para poder emanciparse alquilando una vivienda, que se lleva cada mes, como promedio, su sueldo completo y 54,29 euros más.

La presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias, Brenda Rivero, explicó ayer durante la presentación del informe en la capital grancanaria que solo uno de cada cinco jóvenes de la Islas (el 19,1%) ha podido emanciparse y ha resaltado que, aunque la cifra ha mejorado en relación a informes anteriores, «hay más personas en riesgo de exclusión social y pobreza». A juicio del Consejo, «no se corresponden las cifras con la situación real» de la juventud canaria, que para pagar la entrada de un piso debe dedicar «el sueldo íntegro de 4,5 años».

Por su parte, ha destacado el paro juvenil en Canarias sigue siendo «el tercero más alto de España» con un 24,6 % y que, en el caso de los que sí trabajan, su índice de «sobrecualificación» para el puesto que desempeñan es mayor al del resto de comunidades autónomas y su salario, «el segundo más bajo del país». Para Rivero, «la realidad de los jóvenes canarios es de las peores» de España, ya que «no les permite desarrollarse».

En esta línea, ha reivindicado más «diálogo social» ya que las comunidades que lo implantan «tienen más mejoras para sus jóvenes», así como «atender la situación de la juventud ya» y de manera «específica» porque «Canarias no puede seguir a la cola de España».

La misma idea ha subrayado el técnico de investigación del Consejo de la Juventud de España, Rubén Díaz, que ha detallado que este informe evidencia que aunque la tasa de emancipación del primer semestre de 2023 es la mejor desde 2018 «aún está muy por debajo de las cifras de 2008», cuando estaba en torno a un 24%. En Canarias, ha apuntado, «el numero de personas por vivienda es mayor, lo que significa que no es que el joven canario lo tenga más fácil sino que es una comunidad donde más comparten piso».

En valores generales, «siete de cada diez jóvenes siguen en la vivienda familiar» a pesar de haber terminado su formación y, aunque mejora la tasa de paro joven del 28 al 24%, sigue siendo «la tercera peor cifra». Además, «el salario medio sube ligeramente, pero siguen cobrando menos de 1.000 euros al mes de sueldo limpio». En este línea, ha advertido que este incremento del salario no cubre la subida de los costes en vivienda o en la cesta de la compra, que ha llevado a que los jóvenes «pierdan su nivel adquisitivo».

Crece el precio de la vivienda de alquiler de los 872 euros en 2022 a los 1.000 euros en 2023, y también ha aumentado el precio de la habitación en piso compartido, de los 320 a los 380 y 360 euros en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria respectivamente. El coste de acceso a una hipoteca suponía en 2022 el 60% del sueldo y en 2023 ya se coloca en el 78,7 %.

Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez, ha destacado que entender la realidad de los jóvenes canarios «necesita un tratamiento propio» porque aunque a nivel nacional estas cifras mejoran «la situación es mala». Los jóvenes, ha advertido, «se deben hipotecar para pagar alquiler», dedicando más del 100 % salario para ello.

El 83,7% «no puede salir de casa de sus padres, muchos están compartiendo piso con gente a la que no conoce o en lugares donde no quiere hacerlo».

Eterna juventud no deseada

Además, ha apuntado que hay un colectivo que hoy tiene entre 30 y 40 años que vive «en una eterna juventud no deseada», al ser «una generación olvidada en materia de empleo y vivienda» y se ven obligados a «vivir como si fueran jóvenes en casa de sus padres y no pueden decidir tener hijos» por su capacidad económica.

Tal y como ha alertado, «la causa de muerte (más frecuente) en la población joven es el suicidio», lo que valora como una consecuencia de los daños en la salud mental de una realidad que «aunque ha mejorado, está lejos de estar bien» para el desarrollo personal de la persona.