Manifestación 20A: una marea humana recorre Las Canteras

La Delegación del Gobierno cifra en 14.000 los asistentes a la movilización en Las Palmas de Gran Canaria contra el modelo turístico y los organizadores en 50.000 personas

El 20A en Las Palmas de Gran Canaria

Flora Marimón

La manifestación convocada para este sábado 20 de abril por colectivos ecologistas y sociales, para pedir al un giro en el modelo turístico de masas y, por extensión, del marco socioeconómico de la Comunidad Autónoma, ha logrado reunir a una marea humana en las calles de Las Palmas de Gran Canaria por donde transcurrió la marcha, que se prolongó durante más de dos horas.

Los datos oficiales ofrecidos por la Delegación de Gobierno cifran la participación en 14.000 participantes; mientras que los datos de la organización apuntan que fueron 50.000 los asistentes. Pese a las diferencias en las cuentas, lo cierto es que la movilización en Gran Canaria ha tenido una amplia respuesta social. De hecho, cuando la cabeza de la manifestación estaba llegando al emplazamiento final ubicado en la Plaza del Pilar -que se atestó de manifestantes-, todavía numerosas personas iniciaban el trayecto desde el Auditorio Alfredo Kraus, en el Paseo de Las Canteras, desde donde partió la protesta.

La marcha en Las Palmas de Gran Canaria ha congregado a personas de todas las edades, familias con sus hijos y gran cantidad de jóvenes que no han querido perderse la cita y que han participado activamente en la protesta, procedentes de distintos municipios de la Isla. Con consignas como: "No es turismofobia, es canaricidio", o "Este disparate, lo vamos a parar", los manifestantes aguantaron la dureza del sol estoicamente y evidenciaron sus quejas por los altos índices de pobreza, los bajos salarios, la escalada de los precios de los alquileres, la falta de vivienda o la saturación de los espacios naturales.  

Pacífica y reivindicativa

La manifestación se desarrolló de manera pacífica, pero muy reivindicativa, centrándose las principales demandas en los responsables políticos, a los que pidieron que "paren" el actual modelo turístico. El sonido del silbo, los bucios, chácaras y tambores acompañaron el multitudinario recorrido, que partió desde el Audiorio Alfredo Kraus, por el Paseo de Las Canteras hasta subir por la calle Olof Palme, hasta la Avenida Mesa y López, para bajar por Lepanto y finalizar en la Plaza del Pilar, donde se leyó un manifiesto y tocó el cantautor Arístides Moreno.

Banderas canarias, muchas de ellas con siete estrellas verdes, otras palestinas, y también saharauis se podían ver poniendo una nota de color al recorrido. 

En el manifiesto que leyó la organización en la Plaza del Pilar, donde no cabía un alfiler, reclamaron la moratoria turística, la ecotasa, la regulación de las viviendas para poner límites a la compra de inmuebles por no residentes y el control de la vivienda vacacional.

Elena Martín, representante en la coordinadora de colectivos que ha impulsado la manifestación en nombre de la asociación Regularización Ya, ha subrayado la diversidad de personas congregadas. "Estamos más que satisfechas con la respuesta ciudadana, y más porque ha venido gente de todo tipo: jóvenes muy jóvenes, mayores, minusválidos con bastón y hasta en silla de ruedas, isleños, inmigrantes..."

Circunstancia ésta que "esperamos que haga reflexionar al Gobierno de Canarias, para que atienda a una demanda que ha quedado claro que secundan amplios sectores de la población", ha sostenido.

A la espera de la isla de La Palma, que se concentra a las 17.00 horas de este sábado, la Delegación del Gobierno apunta a que más de 57.200 personas han asistido en la jornada de este sábado a las diferentes manifestaciones convocadas en las islas contra el modelo turístico bajo el lema 'Canarias tiene un límite'. Los organizadores calculan más del doble de esta cifra.

Concentración multitudinaria, como la del petróleo

La concentración más multitudinaria -y con cifras de la Delegación- ha tenido lugar en Santa Cruz de Tenerife, con unas de 30.000 personas, seguida de Las Palmas de Gran Canaria con unas 14.000 personas; en Arrecife (Lanzarote) respaldaron la protesta unas 9.000 personas; en Puerto del Rosario (Fuerteventura), 2.800 asistentes; en San Sebastián de La Gomera unas 300 personas y en Valverde (El Hierro) 120.

Por tanto, decenas de miles de personas han salido este sábado a las calles en las ocho islas de Canarias, y también fuera del archipiélago, para pedir al unísono un giro en el modelo turístico de masas y, por extensión, del marco socioeconómico de la comunidad autónoma.

Las marchas de este 20 de abril mezclan han recordado a las grandes movilizaciones históricas vividas en Canarias como la de 2014 contra las prospecciones de petróleo frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura. En aquella ocasión, contra el petróleo, también se produjo un baile de cifras: los organizadores calcularon un seguimiento de unas 160.000 personas, sólo en las dos capitales canarias y Delegación de Gobierno en 47.000 en toda Canarias.

Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa

En Fuerteventura, cerca de 3.000 personas, según la Delegación del Gobierno, han dejado patente el malestar social que el actual modelo turístico genera en una isla sumida en la emergencia hídrica y donde acceder a la vivienda es para la población local "casi una utopía", según los presentes en la marcha, y que sufre una fuerte presión del alquiler vacacional especialmente en localidades como El Cotillo.

En Lanzarote, unas 9.000 personas han recorrido las calles de Arrecife con quejas por la falta de vivienda y los problemas de abastecimiento de agua y con el espíritu de las protestas que lideró en los ochenta el artista César Manrique sobrevolando la marcha.

Manifestación 20A 'Canarias tiene un límite', en Lanzarote

ED

Frases como "no es turismofobia, es supervivencia", "turismo sí, pero no así", "la vivienda vacacional me saca de mi hogar", "este disparate lo vamos a parar" o "César lo decía, esto pasaría", se han escuchado en las protestas en la isla conejera.

En La Graciosa, la más pequeña de las islas, se ha concentrado una treintena de personas.

Protestas más allá de Canarias

Los canarios que residen fuera de las islas también han alzado la voz, como en Madrid, donde cientos de personas se han unido en la Puerta del Sol para criticar un modelo económico que "nos está expulsando de nuestra tierra". "Hoy estamos aquí porque no podemos estar allí", ha afirmado una mujer que ha leído el manifiesto.

En Barcelona en la plaza Urquinaona se han ido sumando personas hasta llegar a unos 350 manifestantes, muchos de ellos canarios.

En Málaga, medio centenar de personas han denunciado que el modelo turístico de masas de Canarias está "expulsando a la población local" en beneficio de una industria "no sostenible".

Una de las convocantes de la protesta en Málaga, la vecina de San Pedro de Alcántara Ana Belén García, ha recalcado que "en Málaga y en Andalucía tenemos el mismo problema", que ha denunciado que el turismo de masas deja a los ciudadanos "sin posibilidad de habitar sus pueblos y ciudades por los precios desorbitados" de la vivienda.

Óscar Chirino, procedente de Las Palmas de Gran Canaria pero residente en Málaga, se considera un "expulsado" de su tierra "ante la imposibilidad de encontrar vivienda".

Este movimiento social ha tenido réplicas también en Granada y Palma de Mallorca, y en el extranjero.

Alemania: "Die Kanaren am limit"

En Berlín, cerca de un centenar de personas se han reunido en la Fuente de Neptuno, donde se ha desplegado una pancarta en alemán con el lema "Die Kanaren am limit fur einen nachhaltigen tourismous" ("Canarias tiene un límite, por un turismo sostenible").

Uno de los organizadores de la concentración, Adal Lima, ha comentado en declaraciones a Efe que la idea de reunir a los canarios en Berlín surge de "la impotencia de no poder estar" en el Archipiélago.

"Muchos jóvenes canarios queremos labrarnos un futuro y estamos obligados a salir de las islas. Esto es consecuencia directa del monocultivo turístico que tenemos", ha dicho.

"Tenemos la oportunidad de explicarles cuál es el problema, que no lo malinterpreten, y dejarles clar que no estamos en contra de ellos sino del modelo turístico", ha matizado.

En Londres, los lemas también han sido bilingües: "Canary is not for sale" ("Canarias no está en venta").